José Manuel Fernández Norniella, exconsejero de Bankia, se enteró del precio al que saldría a bolsa la entidad a la vez que el resto de los ciudadanos: cuando el banco lo comunicó a través de un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ocurrió así con él y con otros consejeros, pues la información sobre el precio de debut de Bankia en el parqué se compartió con el máximo órgano de administración del banco al día siguiente de que lo conociera todo el mercado.
Fernández Norniella es el segundo de los exdirectivos de Bankia acusados en la causa penal que investiga las responsabilidades por la salida a bolsa de la entidad en declarar. El lunes comenzó su interrogatorio por parte del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, que sustituye por unos días a Carmen Launa, la fiscal encargada del caso, de baja por enfermedad.
El Banco de España fue el "inductor" de la creación del SIP que dio lugar a BFA-Bankia, según Norniella
A pesar de haber sido vicepresidente del consejo de administración de Caja Madrid y de BFA, así como miembro del comité ejecutivo de Bankia, Fernández Norniella desconocía prácticamente todo lo que ocurría en el banco. O, al menos, eso ha defendido durante su intervención.
Por eso, no es de extrañar que tampoco conociera el precio al que se decidió que Bankia saldría a bolsa en el verano de 2011 antes de que lo hiciera el mercado. Se fijó en 3,75 euros por acción, un importe que se encontraba por debajo de la horquilla establecida en un inicio y que era un 75% inferior al valor teórico contable.
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Rato sale airoso de su interrogatorio en el caso Bankia: solo pasaba por allí“¿Usted tuvo conocimiento del precio final antes de la comunicación a la CNMV?”, preguntó Luzón directamente, a lo que Fernández Norniella finalmente respondió con un tímido “no”.
El hecho relevante que informaba del precio se publicó el 18 de julio de 2011, dos días antes de la salida a bolsa, mientras que al consejo se le comunicó en una reunión celebrada al día siguiente. Lo lógico en una operación de este calado es que suceda en orden inverso.
Por lo menos lo conocía Rodrigo Rato, entonces presidente de Bankia, que fue el encargado de comunicar el precio al consejo de administración al día siguiente. Entonces, ¿de quién fue la idea de llevarlo a la CNMV antes de que se enterara el consejo? “Eso ya no le puedo decir”, respondió Fernández Norniella.
En todo caso, el consejo de administración, aunque según el exconsejero podría haber dado marcha atrás al establecimiento de ese precio, no mantuvo ningún debate sobre ello. “Dijimos que qué pena”, se limitó a señalar el ex secretario de Estado.
DISPARA ACUSACIONES CONTRA EL BANCO DE ESPAÑA
El exconsejero de Bankia, que durante su trayectoria ha ejercido ese cargo en varias empresas, confesó que la empresa en la que se ha sentido más “seguro” al ejercer su puesto ha sido en Caja Madrid y, posteriormente, en BFA-Bankia. “Comprobé y me enteré de que, aparte de las garantías que todo consejero tiene que pedir para asegurar que se cumplan las normas, el Banco de España tenía inspectores metidos en la institución”, señaló, para valorar después que la institución monetaria “no es alguien que pasase por ahí”, sino que controló “todo lo que se hizo”.
El exconsejero de Bankia utiliza la estrategia de Rato de descargar su responsabilidad en el Banco de España, al que Fernández Norniella además, acusa de ser el “inductor” de la creación del Sistema Institucional de Protección (SIP) en el que las siete cajas se integraron en BFA.
En todo caso, Fernández Norniella no tuvo contacto alguno ni con los auditores (Deloitte), ni con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ni con el Banco de España, ni con la CNMV. O, al menos, con esa premisa se defiende.
UN ADMINISTRADOR QUE NO SE ENTERABA DE NADA
El ex secretario de Estado de Hacienda y de Comercio, Turismo y Pymes, ingeniero eléctrico de carrera, respondió a prácticamente todas las preguntas del fiscal alegando que él solamente era un consejero y que tenía una función “de trinchera”. A pesar de su extenso currículum, que recoge experiencia en varios consejos de administración y en el sector público, Fernández Norniella aclara que poco podía hacer sobre determinadas decisiones, dado que no era “un financiero”.
En su interrogatorio por parte de Luzón, llegó a afirmar: “Me habla usted con un plural mayestático como si fuera yo...”. El fiscal interrumpió el relato al soltar: “Un administrador”.
Fernández Norniella, uno de los condenados por el caso de las tarjetas black, fue un hombre de confianza de Rato y, como tal, abandonó el banco cuando lo hizo su jefe, a principios de mayo de 2012. “Entendí que el proyecto en el que yo estaba ilusionado y creyente se acababa si Rato se iba”, explicó.
Aunque no dio más detalles de su salida, Fernández Norniella se refirió en todo momento a la “dimisión” de Rato, que el propio expresidente de Bankia ha señalado en varias ocasiones que no fue tal, sino que Luis de Guindos y Mariano Rajoy (después de hacerlo el presidente de una entidad competidora) le obligaron a dejar la presidencia. Si ocurrió lo mismo con Fernández Norniella no se sabe por el momento.