Las fintech no son el enemigo, son el aliado natural de los bancos en la transformación digital que el sector financiero al completo debe afrontar. Este es el mensaje principal que se desprende del evento Bank + FinTech que organiza la European Financial Management and Marketing Association (Efma por sus siglas en inglés), desde el que el sector bancario apuesta por el cambio y hace autocrítica. “No sentimos la urgencia por subirnos al carro y es porque simplemente no nos enteramos de nada”, lamenta Dorthe Hahr Dupont, de Nordea.
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La directora de la división de innovación del gigante de la banca nórdico llama al sector a “despertar” , desde la conferencia que se celebra en Barcelona hasta el 3 de abril, frente a un mundo donde las grandes compañías tecnológicas y los líderes del e-commerce están remodelando las interacciones de los consumidores con los productos y los mercados. “Los clientes no quieren malgastar su tiempo”, subraya, “se acabó lo de conducir, aparcar y entrar en la sucursal bancaria para firmar unos papeles, cuando se nos ofrecen nuevas maneras de realizar transacciones desde la comodidad de nuestros hogares”.
“Los bancos necesitamos transformarnos”, enfatiza la cabeza visible de Nordea Ventures, y destaca en el sector aquellas empresa que “lideran en cambio” y ya están invirtiendo en actualizar sus organizaciones. En este grupo, Hahr Dupont ubica, en España, a BBVA, que la directiva califica, en declaraciones a Bolsamanía, de ejemplo en Europa de innovación, al nivel de ING o el mismo Nordea. También cita a la plataforma española Spanish Startup, organización con casi 10.000 asociados.
Hay un segundo entramado de compañías que “están en el medio y no saben bien hacia dónde ir”, prosigue. Son organizaciones que se han dado cuenta que deben empezar a moverse, pero por cultura organizativa no se atreven a dar el paso. Por último, hay un gran número de entidades que “se quedan atrás y están cerradas al cambio”.
EL CASO DE NORDEA
Hahr Dupont relata cómo, en el caso de Nordea, la entidad se dio cuenta de que debía hacer las cosas de otra manera hace aproximadamente dos años, cuando se fundó la división que lidera. A partir de ese momento, iniciaron un proceso que les ha llevado a invertir en algunas empresas del sector fintech y a establecer alianzas con otras como la plataforma de finanzas personales Tink o Betalo, que se autodefine como un ‘neobanco’. “Me tachan de loca cuando les digo que invertimos en un banco digital porque se considera un competidor; yo les contesto: y no es eso fantástico”, bromea la directiva del banco nórdico.
Para acabar, aconseja a las organizaciones financieras tradicionales que se alíen con aquellas fintech que puedan “aportar innovación”, así como “acelerar la creación de productos y servicios”. Por último, asegura Hahr Dupont que es fundamental “apoyar el ecosistema de manera que se permita a los socios actuales o potenciales a crecer rápidamente”.
