- La producción, postproducción y el cine, sus otras armas
- Mediapro intenta meterse en el mundo de los E-games
Si hay una palabra que viene a la mente cuando se pronuncia la palabra Mediapro, esa es la de fútbol. La empresa ha sabido hacerse un hueco en el mundo audiovisual a través del deporte rey. Pero es mucho más que eso, la política, el cine y próximamente los E-games son algunas de los sectores que Mediapro explota, y con éxito.
El conglomerado presentaba esta semana resultados del 2016, y con mejores datos que el año 2015. Mediapro hizo una facturación total de 1.536 millones, frente a los 1.510 de 2015, y con la creación de 457 puestos de trabajo, según informa hoy en un comunicado la compañía liderada por Jaume Roures, quien destaca que se trata del "mejor año de su historia".
Mediapro puede cambiar de manos próximamente en una operación que ronda los 1.500 millones de euros.
Dicho Grupo audiovisual, en el que opera en más de 20 países, tuvo una ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) de 162 millones, frente a los 130 de 2015. Pero ahí no acaban las buenas sensaciones. Según explica en el comunicado emitido, en este 2017 hay una previsión de cierre de facturación de de más de 1.600 millones y 200 de ebitda. La deuda neta, además ha descendido en 70 millones de euros en un solo ejercicio de 213 millones de euros en 2015 a 143 en 2016, siendo el 70% de la facturación de clientes internacionales.
En el comunicado recogía que “Mediapro es el primer conglomerado europeo del sector audiovisual". Tras esta afirmación, cabe preguntarse: ¿a qué se dedica Mediapro?
EL FÚTBOL ES EL EJE DE SU ACTIVIDAD
El fútbol es el pilar básico desde que la entidad desembarcase en España. Jaume Roures, presidente de Mediapro, es un enamorado de este deporte, y por eso ha tenido entre ceja y ceja emitirlo dentro del conglomerado. Actualmente posee los derechos de LaLiga y de la Champions debido a que adquirió la licencia de Bein Sports. Esto hizo que las operadoras como Telefónica, Orange o Vodafone tuviesen que negociar con la productora para emitirlo a través de su TV de pago. El negocio para Mediapro fue redondo. Más de 3.500 millones de euros han pagado las ‘telecos’ en concepto de Liga y Champions. por las tres temporadas que tiene los derechos. Por Champions pagaron “más de 150 millones” y por LaLiga “unos 1.900 millones de euros”, aclaraba el propio Roures.
Antes de ello, en 2007, Mediapro se las tuvo que ver con Audiovisual Sports (el famoso PPV) por los derechos del fútbol. 100 millones de euros sin pagar de una entidad a otra desencadenó la madre de todas las guerras del fútbol en España. Durante dos jornadas, Mediapro emitió en abierto (a través de La Sexta) todos los choques ya que ninguna dio su brazo a torcer. La cosa acabó en los juzgados y la productora de Roures fue condenada y se le negó el acceso de las cámaras a los estadios de Primera y Segunda.
Ahora, la CNMC ha puesto sus ojos en Mediapro y considera que está realizando prácticas anticompetitivas. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia aplicaba un expediente sancionador contra Mediaproducción, S.L.U. (Mediapro) por posibles prácticas restrictivas con beIn Sports y beIN Liga. En concreto, el organismo regulador señala que estas prácticas se derivarían de la aplicación por parte de Mediapro de condiciones comerciales mayoristas "discriminatorias e inequitativas" frente a los operadores de televisión de pago en España interesados en la explotación de los canales editados por ella, beIN Sports y beIN LaLiga y, particularmente frente a los operadores de televisión de pago que emiten en internet (over the top, OTT), que podrían llevar a su exclusión del mercado.
LA POLÍTICA ES COSA DE MEDIAPRO
Jesús Gil llegó a decir que para ser alguien importante en España debes controlar el fútbol y la política. Mediapro ha tomado al pie de la letra esta afirmación y gobierna este deporte y la política a su manera. Desde hace un año, la entidad presidida por Roures, conseguía la adjudicación por parte de la Mesa de Contratación del Congreso de los Diputados de los derechos de captación, realización, grabación, catalogación, distribución y tratamiento de la señal televisiva de los plenos y comisiones, además de la grabación de cuantos actos públicos tengan lugar en la sede parlamentaria. Así pues, los cara a cara de los Pablo Iglesias, Rajoy, Rivera o Hernando llevan el santo y seña de Mediapro.
Pero los tentáculos de la política va mucho más allá. Hace escasos días la Mesa de Contratación del Senado ha adjudicado a Mediatem, empresa perteneciente al Grupo Mediapro, la explotación de los servicios técnicos de la televisión de la Cámara Alta para los próximos dos años, tras un concurso público al que se presentaron otras tres empresas del sector. Ambos contratos eran firmados para tres años.
ROURES AMA LA PEQUEÑA Y GRAN PANTALLA
Más de 50 films son propiedad intelectual de Mediapro. Volando Voy, Midnight In Paris, La Torre de Suso, Camino o Vicky Cristina Barcelona, del archiconocido Woody Allen, son algunas de las apuestas de la productora cinematográfica de Roures. Durante el pasado año, diferentes producciones suyas como "Política, Manual de instrucciones", de Fernando León; "Spain in a Day", de Isabel Coixet; y "El botón de Nácar", de Patricio Guzmán; han participado en festivales de cine como los de San Sebastián, Venecia, Berlín, La Habana, Guadalajara (México) y Toronto.
Meidapro ha producido o coproducido más de 50 películas
Este apartado tampoco está a la sombra de polémica y hace un año Mediapro fue acusada de inflar la cifra de espectadores de dos de sus películas. La fiscalía les acusó por presunto fraude y falsedad. Este presunto delito se realizó con el objetivo de pedir subvenciones al Ministerio de Cultura. Las producciones en cuestión son Flores negras, de David Carreras, que se benefició de una ayuda de 633.000 euros, y La vida empieza hoy, de Laura Mañá, que consiguió 652.697 euros.
Pero en la pequeña pantalla, Meidparo tiene un prestigioso elenco de programas que hacen del entretenimiento el plato estrella. Quién no ha sintonizado alguna vez el mítico programa España directo, o se ha echado unas risas con El Club de la Comedia o ha sentido envidia con el programa veraniego de Arena Mix para los que disfrutan de las mejores playas españolas. Así hasta 28 programas televisivos.
Pero detrás de esta gran maquinaria, hay otros negocios como la agencia de publicidad y creación de webs, Oviedo. La ingeniería audiovisual tampoco se le escapa a Roures y controla Unitecnic y Mediaburst que ofrecen servicios de asesoramiento, mantenimiento, desarrollo de software y comercialización de equipos profesionales de vídeo y audio.
DESEMBARCO EN LOS E-GAMES
Hace tan solo unos meses, Jaume Roures también decidió lanzarse en uno de los grandes proyectos y en un mercado que no para de crecer. Para ello, adquirió una participación mayoritaria en Fandroid Entertainment S.L., empresa propietaria de Liga de Videojuegos Profesional y subsidiarias.
La inversión, que parte de los 4,6 millones de euros, tiene el objetivo de "profesionalizar, expandir e impulsar la competición". LVP cuenta ya con mayores recursos, especialmente técnicos, que le permiten dinamizar su división de patrocinios y marketing. El comité de dirección retiene un porcentaje significativo de la empresa y una vinculación a largo plazo con el proyecto.
SE VENDE
En las oficinas de Mediapro no cuelga el mítico cartel que se coloca en los balcones el cartel, pero Roures quiere vender uno de los grandes imperios que hay en España. El precio estimado por el que el empresario catalán ‘soltaría’ las llaves de la empresa es de 1.500 millones de euros.
El proceso abierto ahora da la oportunidad al resto de socios de vender toda o parte de su participación. Además de Torreal, participan en Mediapro el grupo WPP, con un 22,5%; Televisa (19%) y los socios fundadores del grupo (Jaume Roures, Tatxo Benet y Gerard Romy), con el 36% del capital. Ya hay dos fuertes pujas para controlar este imperio. Pamplona Capital (fondo británico) y Orient Hontai (conglomerado chino) ya han matenido contactos con la cúpula de Mediapro para adquirir el 51% de las acciones.
Esta decisión de venta se ha producido tras la decisión de Torreal, que controla un 22,5% del capital, de traspasar su participación, tras más de una década en la compañía.