Nissan Motor ha anunciado este viernes que ha hecho una revisión de su pronóstico financiero para su año fiscal 2023, realizado el pasado 8 de febrero, en la que recorta su perspectiva de beneficio neto atribuible en 20.000 millones de yenes (121,2 millones de euros), hasta los 370.000 millones de yenes (2.365,07 millones de euros), según explica en un comunicado.
En concreto, Nissan indica que el volumen de ventas previsto se redujo a 3,44 millones de unidades, y por tanto, recorta sus ingresos netos en 400.000 millones de yenes (2.435,71 millones de euros), hasta los 12,6 billones de yenes (76.409,84 millones de euros) y el beneficio operativo en 90.000 millones de yenes (545,78 millones de euros), hasta los 530.000 millones de yenes (3.214,06 millones de euros).
Nissan también explica que la revisión se debe a una disminución en el volumen de ventas, varias reducciones de costes realizadas a los proveedores, como la inflación, y otros factores.
La compañía ha presentado estas previsiones revisadas para su año fiscal 2023 en la Bolsa de Valores de Tokio, donde ha caído un 1,51% en la madrugada de este viernes, situando la acción en 561,4 yenes (3,4 euros al cambio).
En lo que va de año, la compañía acumula una revalorización del 1,3% --aunque a finales de marzo avanzaba casi un 16%--. La capitalización bursátil se situaba al cierre de esta jornada en cerca de 2,2 billones de yenes (13.350 millones de euros).
Por último, Nissan añade que con su plan de negocios Arc recientemente anunciado quiere aumentar el volumen de ventas globales anuales en un millón de unidades para finales del año fiscal 2026 y acelerar la transición de la compañía a los vehículos eléctricos. Así que, para cumplir con éxito el plan, Nissan señala que adoptará formas más eficientes de colaborar con los proveedores.