La junta general de accionistas de Nissan ha aprobado este martes la creación de tres comités para mejorar el control y el gobierno corporativo de la compañía tras el estallido del Caso Ghosn. Así, la marca nipona contará a partir de ahora con los nuevos comités de auditoría, nombramientos y retribuciones, que tienen como fin mejorar el control en la empresa y evitar casos de corrupción.
La asamblea de Nissan se celebró en Yokohama (Japón) y contó con la presencia de 2.814 accionistas, entre los que destacaban el consejero delegado de la firma nipona, Hiroto Saikawa, y el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard. Duró alrededor de tres horas y media.
La puesta en marcha de los comités quedó en el aire días atrás tras el anuncio de Renault de que se abstendría si Senard y el consejero delegado de la marca francesa, Thierry Bolloré, no formaban parte de estos. En un principio, Nissan se había ofrecido a permitir que tan solo el presidente de Renault participara en los comités.
Ha aprobado la creación de tres comités para mejorar el control y el gobierno corporativo de la compañía
Renault posee en el actualidad un 43,4% de Nissan, por lo que podría haber bloqueado formalmente la creación de los tres órganos, cuya formación recomendó un comité especial dirigido y compuesto por asesores externos.
La reforma del gobierno corporativo de Nissan surgió a raíz del estallido del caso Ghosn. El expresidente de la alianza franco-nipona fue detenido después de que Nissan llevara a cabo una investigación interna en la que se detectó que este había reportado remuneraciones menores de las que recibió realmente durante varios años, así como que utilizó de forma indebida recursos de la empresa.
Más adelante se han ido añadiendo otras acusaciones a Ghosn, entre las que destacan la transferencia de pérdidas de una de sus compañías a las cuentas de Nissan o el haberse puesto retribuciones que no habían sido ratificadas por los canales correspondientes.
Además, Francia también le ha abierto una doble investigación por motivos financieros. Las investigaciones se basan en posibles transferencias de fondos por parte de Nissan a uno de sus distribuidores en Omán de las que se podría haber beneficiado Ghosn y en determinar quién sufragó los gastos de la boda del directivo, celebrada el 8 de octubre de 2016 en el Palacio de Versalles (Francia).
