Nikola no levanta cabeza en bolsa. Las acciones de la compañía estadounidense se han desplomado cerca de un 40% en apenas tres sesiones, solo este viernes se han dejado cerca de un 15%. ¿La causa? Sobre ella pesan las acusaciones de fraude tras el acuerdo con General Motors.
La firma de analistas Hindenburg Research la ha acusado de ser un fraude "construido sobre decenas de mentiras". En concreto se centran en su fundador Trevor Milton.
Aseguran haber recopilado una gran cantidad de pruebas, que incluyen llamadas telefónicas grabadas, mensajes de texto, correos electrónicos privados y fotografías detrás de escena, que detallan decenas de declaraciones falsas. "Nunca hemos visto este nivel de engaño en una empresa pública, especialmente de este tamaño", aseguran.
Según imputan los analistas, gracias a las declaraciones falsas, Milton ha conseguido convertir a Nikola en una empresa pública de 20.000 millones de dólares, llegando a firmar acuerdos con las principales compañías de automoción de todo el mundo, como el alcanzado esta semana con General Motors.
Hindenburg denuncian que Milton ha engañado durante años a sus socios afirmando falsamente que tenía una amplia tecnología patentada.
Con estas maniobras lo que estaría intentando conseguir su presidente sería alcanzar y superar a Tesla, como el mayor fabricante de vehículos de cero emisiones.
Desde Nikola han querido defenderse de las acusaciones y las tachan de no ser precisas. A su defensa ha salido también General Motors. Ambas compañías han llegado esta semana a un acuerdo de tal manera que la segunda ha adquirido el 11% y empezará a fabricar su pick-up de hidrógeno Nikola Badger. Una unión con un claro objetivo, desbancar a Tesla.