Los resultados del tercer trimestre de 2024 dejaron claro que Netflix sigue siendo el rey del streaming. Y por si todavía quedaba alguna duda, las acciones de la compañía tocaron este martes máximos históricos gracias al éxito de audiencia del combate de boxeo entre Mike Tyson y Jake Paul. La plataforma ha señalado que fue el evento deportivo más transmitido de la historia y los analistas creen que la tecnológica ha encontrado un 'filón' en los deportes para "impulsar una audiencia descomunal de eventos en vivo".
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Netflix ha explicado que la pelea tuvo hasta 65 millones de transmisiones simultáneas en todo el mundo, con una "audiencia promedio por minuto" de 108 millones de personas y lo sitúa como el programa más visto en su plataforma durante la semana pasada en 78 países.
Asimismo, el combate entre Amanda Serrano y Katie Taylor, previo a la pelea Tyson-Paul, obtuvo una media de 74 millones de espectadores globales en vivo y ha sido el evento deportivo femenino profesional más visto en Estados Unidos con 47 millones de espectadores.
Estos eventos marcan un antes y después para Netflix, que ya se prepara para su transmisión en Navidad de los juegos de la Liga Nacional de Fútbol Americano, la primera vez que se muestra en vivo el deporte más popular en los EEUU.
Gracias a este éxito, los analistas creen que los deportes se han convertido, y van a ser, un elemento clave en los planes de Netflix para aumentar su base de suscriptores, ya que ha demostrado su capacidad para "impulsar una audiencia descomunal de eventos en vivo".
Por ello, los estrategas de Wedbush han elevado el precio objetivo del gigante del streaming hasta los 950 dólares por acción desde 800 dólares por título previos, mientras que los de Jefferies han mejorado su valoración de 800 a 1.000 dólares.
