- Las acciones de Netflix han tocado máximos históricos en los 199 dólares
- Se ha convertido en la mayor cadena de televisión por internet del mundo con más de 100 millones de suscriptores
Netflix, la compañía que comenzó su andadura empresarial como un servicio de videoclub a domicilio, ha sabido adaptarse a los tiempos como nadie. Se ha convertido en la mayor cadena de televisión por internet del mundo con más de 100 millones de suscriptores, se mueve en sus máximos históricos en bolsa y vale 85.000 millones de dólares, un 28.000% más que cuando decidió dar su salto al parqué allá por el año 2002.
Han pasado 15 años desde que Netflix debutó en Wall Street y más de 20 desde que la compañía vio la oportunidad de negocio en el DVD. Con tan solo 600.000 usuarios en Estados Unidos, Netflix decidió salir a bolsa con una oferta pública inicial de 15 dólares por acción y un valor total de 300 millones de dólares. Actualmente, y tras varios ‘splits’ en su historia como cotizada, el precio de sus acciones se sitúa en los 199 dólares.
Su andadura en estos años no ha sido fácil, pero sí fructífera. Y sus números así lo demuestran. Tiempo después de su salida a bolsa, el formato físico del DVD comenzó a sufrir un importante declive, a medida que el consumo por internet comenzaba a despuntar. Aunque el número de usuarios de Netflix siguió creciendo, el valor de sus acciones se mantuvo estancado. Y es que incluso Apple se adelantó a las nuevas tendencias y comenzó a distribuir en formato digital algunas películas.
Netflix decidió salir a bolsa con una oferta pública inicial de 15 dólares por acción y un valor total de 300 millones de dólares
Sin embargo, fue en 2007 cuando la compañía se embarcó también en la distribución de filmes en ‘streaming’ o emisión en directo. Aunque el verdadero punto de inflexión lo marcó en 2010. Sus servicios se unieron a Steve Jobs y juntos sacaron la primera aplicación iOS de Netflix en el iPhone 4. Este acuerdo con Apple atrajo a miles de espectadores al servicio ‘streaming’, que firmó por primera vez más usuarios que el negocio de alquiler de películas y series por correo.
LA VISIONARIA APUESTA POR EL ‘STREAMING’
“En el futuro, esperamos ante todo un negocio global de ‘streaming’, con la característica añadida de DVD por correo en los EEUU”, dijo la compañía en su informe anual a principios de 2011. “Creemos que la entrega de vídeo de entretenimiento por Internet será una gran oportunidad en el mercado mundial, y que nuestro enfoque basado en la suscripción de ‘streaming’ nos permitirá continuar creciendo con rapidez y rentabilidad “.
No se equivocaban. Los hábitos de los usuarios se movieron rápidamente hacia los servicios en ‘streaming’ y Netflix comenzó a conquistar nuevos mercados de una forma imparable. En ese mismo año se extendió a Canadá; en 2011 se lanzó al Caribe y Latinoamérica; en 2012 llegó a Europa, en 2015 a España y a partir de 2016 ya se encuentra disponible a escala global.
“Creemos que la entrega de vídeo de entretenimiento por Internet será una gran oportunidad en el mercado mundial"
No obstante, no todo han sido glorias. En 2011, Netflix decidió separar sus servicios de DVD y ‘streaming’, empezó a cobrar por ellos individualmente e incluso los encareció. Y esta decisión no sentó nada bien a los clientes. La compañía perdió 200.000 suscriptores y sus acciones se desplomaron un 35% en una sola sesión. Sin embargo, Netflix todavía se guardaba un as en la manga: la producción de contenidos propios.
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Cuando su servicio de suscripción mensual por correo contaba aún con cuatro millones de clientes, Netflix decidió darle carpetazo y prescindir definitivamente de él. Mientras, el servicio de ‘streaming’ daba buenos resultados y en 2013 ya contaba con 33,3 millones de suscriptores, lo que le permitió producir la que sería su primera serie original, “House of Cards”, la joya de la corona, que ayudó a recuperar el valor de sus acciones.
Esta producción sería la primera de muchas propias de Netflix, que ha invertido miles de millones de dólares en crear contenidos originales. Una apuesta a la que después se han sumado otros como Amazon con Prime Video o HBO, que decidió apostar también por ofrecer un servicio de suscripción online independiente de la televisión. Sin embargo, ha sido su trayectoria la que ha simbolizado la revolución que ha vivido el sector en los últimos años siempre en búsqueda de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo.
Actualmente, Netflix, con subida de tarifas incluida, se ha convertido en el principal servicio de entretenimiento por internet del mundo. Está presente en más de 190 países y presta un servicio de más de 125 millones de horas en programas de TV y películas por día. Todo ello le ha llevado a cosechar beneficios anuales de 8.800 millones y a revalorizarse en bolsa ya un 60% en lo que va de año. Habrá que ver si la presentación de resultados del próximo lunes ayuda a mantener esta tendencia.