- "El débil desarrollo de las ventas a finales de año", una de las claves
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El gigante suizo de la alimentación, Nestlé, ha anunciado un beneficio neto atribuido de 6.234 millones de euros en su ejercicio fiscal de 2017, un 15,8% menos que en el año anterior. El CEO del grupo, Mark Schneider, ha reconocido que: “nuestro crecimiento de ventas orgánico en 2017 estuvo dentro del rango establecido pero por debajo de nuestras expectativas”.
Por su parte, el Ebitda reportado por la multinacional alcanzó los 8.220 millones de euros respecto a los 10.846 de 2016. Asimismo, las ventas ascendieron a los 77.753 millones de euros (un crecimiento del 0,4% respecto a 2016) y los beneficios netos de explotación confirmaron su caída desde los 7.691 millones de 2016 a los 6.527 anunciados en 2017.
El CEO del gigante suizo atribuye parte de los malos resultados al "débil desarrollo de ventas a finales de año"
Schneider atribuyó parte de estos malos resultados a “el débil desarrollo de las ventas a finales de año”, aunque también apuntó que el aumento total de las ventas en Europa y Asia fue “alentador”, reconociendo Brasil y Norteamérica como un entorno particularmente “difícil” en 2017.
La compañía suiza ha aprovechado además la ocasión para anunciar que retira su inversión de L’Oreal, gigante de la cosmética del que poseía el 23% de sus participaciones, para centrarse en explorar sus opciones en torno al negocio Gerber Life Insurance. Para 2018, Nestlé proyecta un crecimiento de las ventas de en torno al 2 y al 4%, con unos costes de reestructuración de 606 millones de euros.
Además, la multinacional presidida por Schneider espera que la reforma fiscal promulgada a finales de 2017 en Estados Unidos (que impone una reducción del 35 al 21% del impuesto sobre sociedades) le ayude a reducir en aproximadamente 260 millones de euros sus gastos tributarios.