El culebrón de los últimos meses llega a su fin… de momento. El pasado viernes, Elon Musk comunicó que paralizaba la compra de Twitter por valor de 44.000 millones de dólares tras semanas de ataques cruzados entre el consejero delegado de Tesla y la junta directiva de la red social. El pasado mayo, el magnate anunciaba que la operación quedaba suspendida hasta que se le proporcionaran datos sobre cuentas de ‘spam’ y ‘bots’ presentes en la plataforma, su principal caballo de batalla para hacer caer esta operación, aunque aseguraba seguir comprometido con la operación. ¿Qué ha pasado entonces?
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Crónica de una OPA abocada al fracaso: todas las claves del culebrón Twitter-Musk“Podrían ser los bots, pero probablemente no lo sean”, reflexión Neil Wilson, analista de Markets.com, “Lo más probable es que sea una cuestión de valoración”. En los últimos tres meses, la compañía del pájaro azul acumula una caída superior al 21%, definida por las continuas idas y venidas del voluble Musk en la operación, y está lejos de valer los 44.000 millones por los que selló el acuerdo el magnate sudafricano. Pero la red social no es la única pata a tener en cuenta en esta operación.
Para ver por completo el cuadro, hay que mirar también a Tesla, fuente de una gran parte de la riqueza de Musk. Y es que el magnate, que vendió títulos del fabricante de vehículos eléctricos por valor de 8.400 millones de dólares para financiar la operación, ha visto como su compañía ha sufrido los efectos de su escarceo público con Twitter. Desde que se conociera la participación inicial de Musk en Twitter el pasado 4 de abril, los títulos de Tesla han perdido un tercio de su valor: de los 1145,45 dólares al cierre del 4 de abril hasta los 758,6 de este lunes 11 de julio.
Con estos datos en la mano, una opción que manejan numerosos analistas es que Musk está intentando comprar Twitter a un precio más bajo. “El mercado se ha agriado mucho desde entonces… Tendría sentido si no se tratara de Musk”, señala Wilson, quien cree que la realidad es mucho más simple: Musk quería vender acciones de Tesla.
“Algunos prefieren la idea de que siempre fue una broma, que simplemente se aburrió de la idea y decidió alejarse. Yo prefiero la idea de que siempre fue un truco para vender más acciones de Tesla. En abril dije que el acuerdo de Twitter podría ser una cortina de humo para descargar una tonelada de acciones de Tesla sin una reacción violenta, encontrando alguna otra razón más adelante para alejarse”, apunta, al tiempo que recuerda que “el año pasado fingió una encuesta en Twitter para vender grandes lotes de acciones... Encaja en el patrón de comportamiento de Musk".
El acuerdo que firmaron ambas en el mes de abril conlleva una penalización de 1.000 millones de dólares para cualquiera de las partes que se retirase de la operación. “La queja en sí no es realmente sobre los ‘bots’ per se, se basa en que Twitter cumpla con cualquier solicitud razonable de datos de Musk, quien dice que la compañía no cumplió con sus demandas de cierta información. Esto parece increíblemente endeble, pero no pretende ser cierto: solo un pretexto para llegar a los tribunales donde Musk esperará poder librarse”, agrega Wilson. Sin embargo, el magnate puede llevarse un varapalo tan pronto como hoy.
DELAWARE DECIDIRÁ
El pasado viernes, el presidente de Twitter, Bret Taylor, prometió que la red social llevaría el caso al Tribunal de Cancillería de Delaware para obligar a Musk a cumplir el acuerdo. Según fuentes de ‘Bloomberg’, el veredicto podría conocerse este mismo lunes y, de fallar el juez a favor de Twitter, Musk estaría obligado a completar la adquisición de la compañía por los 54,2 dólares por acción anunciados el pasado 25 de abril.
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"Musk busca un control absoluto de Twitter para cambiar sus reglas del juego"Si el juez falla a favor de Musk, el magnate podría evitar consumar el acuerdo y pagar los 1.000 millones de dólares acordados como penalización por echarse atrás en el acuerdo. Claro que también existe una tercera vía: llegar a un acuerdo ambas partes para cerrar la transacción a un precio menor del estipulado.
Con todo, ‘Bloomberg’ indica que “rara vez” el Tribunal se ha puesto del lado de partes que, como es el caso de Musk, tratan de huir de compromisos de compra. El quid de la cuestión, no obstante, estará en si se ha producido un “efecto material adverso” (Material Adverse Effect; MAE, por sus siglas en inglés) al no entregar Twitter datos relativos al número de ‘bots’ presente en la plataforma.
Hasta ahora, según ‘Bloomberg’, los tribunales de Delaware solo han encontrado un caso en el que se produjo un MAE claro: la oferta de adquisición de 4.300 millones por Akorn Inc. en 2018 por parte de Fresenius SE. El juez falló a favor de Fresenius, proclive a descartar el acuerdo de compra, después de encontrar que los ejecutivos de Akorn ocultaron una serie de problemas que ponían en duda la validez de los datos que respaldaban la aprobación de algunos medicamentos y la rentabilidad de sus operaciones.
En el acuerdo de compra de Twitter, los ejecutivos de la plataforma están obligados a proporcionar a Musk con prontitud "toda la información relativa a los negocios, las propiedades y el personal de la empresa y sus filiales que pueda ser razonablemente solicitada". El acuerdo también define un "efecto material adverso de la empresa" como "cualquier cambio, acontecimiento, efecto o circunstancia que, individualmente o en conjunto, haya provocado o se espere razonablemente que provoque un efecto material adverso en el negocio, la situación financiera o los resultados de las operaciones de la empresa y sus filiales".
“Musk parece estar tratando de atrapar a Twitter en lo que él cree que es una trampa inteligente. Su posición es que los números de los bots deben estar equivocados y si no le proporcionan la información que apoya esta afirmación, deben estar ocultándole información importante". "Hay algunas preocupaciones inusuales”, reflexiona Wilson, quien no ve “cómo esto se sostiene en un tribunal, pero no soy abogado”.
"No se trata de un caso de MAE”, explica Charles Elson, profesor jubilado de la Universidad de Delaware a ‘Bloomberg’, "Es sólo una táctica de negociación. Sabe que los tribunales de Delaware son muy reacios a encontrar algo así en estos acuerdos".
— Elon Musk (@elonmusk) July 11, 2022
Cabe destacar que Twitter asegura haber entregado la información requerida por Musk, llegando a explicar a los medios de comunicación que cada día eliminan manualmente más de un millón de cuentas de ‘spam’ y de ‘bots’. Asimismo, han asegurado que el porcentaje de este tipo de cuentas es inferior al 5%, un porcentaje que no se alcanza desde 2013. La empresa señaló que utilizan datos internos, como las direcciones IP, el conjunto de caracteres asociados a un dispositivo y otros factores para identificar si la cuenta es de una persona real o no.
Entre tanto, Musk, inusualmente inactivo en redes sociales en los últimos días, ha vuelto con más fuerza que nunca, llegando a compartir un meme en el que se jacta de que Twitter le lleve a los tribunales para obligarle a consumar la compra, teniendo así que revelar los datos que él lleva demandando desde un primer momento.
“Las quejas parecen débiles, pero no soy un abogado especializado en fusiones. Aún así, no puedo ver cómo Musk podría salirse con la suya en los tribunales cuando sus motivos son tan evidentes”, sentencia Wilson.