Los mejores entrenadores del mundo tienen mucho en común con los grandes líderes de las compañías más exitosas. Al margen de trabajar duro y cultivar la cultura del esfuerzo, saben cómo manejar a su personal y sacar el máximo partido de todos sus trabajadores año tras año. Así es como se puede aplicar su liderazgo al mundo de los negocios.
Si hablamos de personas exitosas, a menudo aparecen deportistas de élite en la conversación. En lo que nadie suele recaer es en que, para llegar a lo más alto, esos deportistas han tenido grandes entrenadores que han guiado sus carreras y han sido capaces de exprimirles para que den lo mejor de si mismos.
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Esta relación laboral no dista mucho de la que debe tener un buen líder en su lugar de trabajo. Como un buen manager debe saber gestionar los recursos de la empresa, invertir con sabiduría en nuevos activos que mejoren el trabajo de todos loe miembros del equipo, apoyar a sus empleados para conseguir que brillen en su puesto y saber lidiar con crisis cotidianas. Por eso, el portal Americaeconomia nos trae los cinco consejos para convertirse en el mejor entrenador en el mundo de los negocios.
1- Líder se hace, no se nace
Nadie nace con la capacidad de ser un gran líder, que ejerza un efecto positivo sobre sus subalternos. Se puede aprender a manejar equipos, a motivar a los trabajadores y a exigirles de modo que muestren su auténtico potencial. Esto supone que con trabajo, esfuerzo y con experiencia se puede llegar muy lejos. El crecimiento continuo es muy importante y no dejar de aprender nunca, un lema sinónimo de éxito.
2- Buscar buenos referentes y no tengas miedo al fracaso
Para aprender a ser un buen líder, lo mejor es tomar como referencia a los mejores de cada campo. Por ejemplo, en el mundo del fútbol, tenemos el ejemplo de líderes como Guardiola. El técnico ya había realizado un buen trabajo con el equipo B y fue 'ascendido' para entrenar al primer equipo del Barça. Con prácticamente la misma plantilla que el año anterior logró conquistarlo todo, gracias a una buena motivación de sus hombres y a un trabajo de liderazgo sin igual.
Algunas de sus frases más destacadas demuestran lo importante de asumir nuevos retos. "No hay nada más peligroso que no arriesgarse", "Si perdemos, continuaremos siendo el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos", "El secreto de un buen equipo está en el orden, que todos sepan lo que hay que hacer", son algunos ejemplos de ello.
3- Analiza al detalle y planifica el camino al éxito
En el caso de Marcelo Bielsa, el entrenador del Olympique de Marsella analiza hasta el mínimo resquicio cada jugada, error u oportunidad para sacar el máximo provecho y no le tiene miedo al fracaso. "El miedo es muy útil para la competencia; el cuerpo funciona mejor con miedo. Pero si el miedo va más allá de lo razonable, el sistema hace que cualquier cosa sea inabarcable. Una cosa que articula mucho con el miedo es el error. No se puede jugar si no hay derecho a equivocarse. El error es el eje del mejoramiento y propone la autocrítica", declaró.
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4- Sé firme y persevera
Con José Mourinho no caben medias tintas, o le amas o le odias. El entrenador del Chelsea acaba de proclamarse campeón de la Premier League gracias a su firmeza a la hora de tomar decisiones. Los resultados deportivos le avalan y su convicción en los puntos fuertes de su equipo y su confianza en sus posibilidades son sus mejores armas.
"Hay quien ríe después de una victoria, para mí no hay tiempo para festejar los éxitos", "No soy el mejor del mundo, pero creo que no hay nadie mejor que yo". "No quiero un jugador que sea un hombre perfecto, que sea un perfecto profesional, que tenga un carácter fantástico; ese es el tipo de hombre que quiero para mi hija" o "Mi equipo ideal es aquel en el que, en cualquier momento y en cualquier situación, todos los jugadores piensan de la misma manera" explicó.
5- Marca la senda que te lleve al futuro y adapta tu visión a los cambios
Alex Ferguson estuvo al frente del Manchester United durante 26 temporadas en las que lo ganó todo. Durante ese tiempo, la situación del club cambió en muchas ocasiones, pero él supo adaptarse para lograr el éxito deportivo. "Hay que adaptarse, organizar estos egos, estas personalidades y motivar a quienes lo tienen todo. Esta parte del trabajo es esencial", comentó.
"Hay 18 jugadores con los que uno parte a la guerra, pero se crean vínculos de confianza. Es como la familia", "Los jugadores de hoy no se parecen a los de hace 25 años. Mentalmente, no son igual de fuertes que antes porque se han criado en un entorno más fácil. Les encanta pensar que vienen de la clase obrera, pero no es la clase obrera que yo conocí", comentó en una ocasión.
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