Con la Ley de Cambio Climático en plena tramitación parlamentaria (el texto contempla atraer un volumen de inversión de 200.000 millones de euros hasta 2030), los grandes operadores del sector ganan interés por parte de los inversores. Por ello, Morgan Stanley percibe el potencial de las renovables en este mercado y eleva a 11,30 euros el precio objetivo de la acción de Iberdrola, hasta ahora en 10 euros.
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Morgan apunta en su último informe sobre este sector en España (titulado 'Spanish Utilities: The Rising Value of Flexibility') el potencial y las oportunidades de crecimiento en el sector renovable, a pesar de que pueda derivar en una presión a la baja de los precios, lo que pueda restarle atractivo al inversor.
Por ello, la firma de análisis da relevancia al flexibilidad de los negocios. De ahí, indica, su preferencia por Endesa, que considera un negocio integrado. En su caso, mantiene un precio objetivo de 28 euros. Hay que recordar que la filial de Enel concentra su actividad en el mercado español.
Morgan también otorga esa flexibilidad a Red Eléctrica, que podría aprovechar sus interconexiones internacionales. En cambio, mantiene la calificación de infraponderar y un precio objetivo de 16 euros.
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Iberdrola prevé un beneficio récord y alza del dividendo en 2020 pese al CovidEn cuanto a la mencionada Iberdrola y a Naturgy, Morgan también destaca la integración de sus modelos de negocio, pero recuerda que su exposición relativa a España es inferior, si se compara con Endesa. En el caso de Naturgy, sitúa su precio objetivo en 17 euros por acción.
LOS PLANES DE IBERDROLA
Respecto a los motivos para elevar su precio objetivo de Iberdrola, Morgan apunta que la compañía encabezada por Ignacio Galán está a sólo unas semanas de presentar su nueva hoja de ruta. "Esperamos que Iberdrola presente los nuevos planes de su negocio en el 'Capital Markets Day' del 5 de noviembre, donde potencialmente aportará indicaciones sobre sus inversiones y sus objetivos de rentabilidad", indica Morgan.
Unos planes, hasta 2025, en los que la firma asume que Iberdrola mantendrá el objetivo de invertir 10.000 millones anuales en esos cinco ejercicios. De ellos, un 45% se destinará a aumentar su capacidad en renovables. Por ello, prevé un alza de las estimaciones de deuda e ingresos netos en el medio plazo.