Morgan Stanley está planeando llevar a cabo una segunda ronda de despidos que afectará a 3.000 empleados, según informa 'Bloomberg'. Los recortes de empleo, previstos para finales de este trimestre, equivalen a aproximadamente el 5% de la plantilla de la entidad, si se excluyen los asesores financieros y el personal de apoyo, que no se encuentran entre los afectados.
Este nuevo ajuste de plantilla, que se espera afecte en mayor medida al personal bancario y comercial, llega tan solo unos meses después de que el banco despidiera a alrededor del 2% de su fuerza laboral, en medio de un enfoque renovado de los gastos y con el foco en el temor a una recesión.
El difícil entorno económico está retrasando el repunte en la negociación de Morgan Stanley, lo que ha llevado a la firma ha realizar estos ajustes laborales.
De hecho, Sharon Yeshaya, jefa de finanzas del banco, adelantó el mes pasado que la "gestión de gastos" era una prioridad dada la incertidumbre más amplia del mercado y la elevada inflación.
El rápido endurecimiento monetario llevado a cabo por la Reserva Federal (Fed) y la volatilidad de los mercados ha hecho que los inversores se vuelvan más cautelosos, lo que a su vez ha provocado que los volúmenes de fusiones y adquisiciones se redujeran casi a la mitad en el primer trimestre respecto al año anterior, según datos de Dealogic recogidos por 'Reuters'.
En este sentido, el consejero delegado de Morgan Stanley, James Gorman, señaló que la actividad de fusiones y adquisiciones había sido moderada y que no esperaba un repunte antes de la segunda mitad de este año o 2024.
El banco de inversión cerró el primer trimestre de 2023 con un beneficio neto atribuido de 2.980 millones de dólares, un 18,7% menos en comparación con los 3.666 millones de dólares conseguidos en el mismo período del año anterior.
La firma registró unos ingresos netos de 14.517 millones de dólares, lo que representa una caída del 1,9% desde los 14.801 millones facturados en el mismo periodo del año anterior. Además, su índice de eficiencia de gastos fue del 72%.
La división de inversión reportó unos ingresos de 1.247 millones, lo que supone una caída del 24% en la comparativa anual, y los ingresos por negociación también disminuyeron con respecto al año pasado, con una reducción del 14% en la negociación de acciones y un descenso del 12% en la negociación de renta fija.
Los despidos han vuelto a cobrar fuerza entre los bancos estadounidenses debido a las estrategias de recortes de gastos. Goldman Sachs eliminó alrededor de 3.200 puestos en enero, en uno de los mayores recortes de su historia, y el lunes, la consejera delegada de Citigroup, Jane Fraser, dijo que su compañía está dispuesta a hacer ajustes en los niveles de personal en su banco de inversión.