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Moody's, la agencia de calificación crediticia, se ha inclinado ante la "fuerte" posición de Telefónica en sus cuatro mercados principales (España, Brasil, Alemania y Reino Unido), que compensan cualquier presión que pueda recibir por el efecto divisa o una caída de sus ingresos.
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Videoanálisis de Telefónica: muy lejos todavía del 'gap' bajista semanal de marzoLa agencia ha reiterado la calificación de 'Baa3' a Telefónica, que según Moody's refleja su gran escala como empresa, además de la diversificación de su negocio.
Asimismo, la agencia de calificación crediticia también remarca que su rating actual se ve respaldado por el amplio despliegue de fibra con una red "de alta calidad" en España, el historial de gestión de la compañía y su buena gestión de los riesgos de liquidez.
Sin embargo, añade que la calificación 'Baa3' de la operadora también tiene en cuenta la "feroz competencia en España", así como el impacto negativo de la pandemia del Covid-19 y la consecuente recesión económica, que provocará que registre un desempeño operativo más débil en los ejercicios 2020 y 2021.
Otras factores que influyen negativamente en el rating de Telefónica son su exposición a riesgos de mercado emergentes, entre los que incluye la significativa volatilidad de las divisas, y la creciente complejidad de su estructura a medida que la compañía consolida filiales de las que no es única accionista.
El rating asignado a Telefónica cuenta con una perspectiva 'estable', que refleja la previsión de la agencia de que el equipo gestor de la compañía mantenga la reducción de la deuda como "una prioridad". Moody's espera que la ratio de deuda neta ajustada de Telefónica esté ligeramente por encima del máximo aceptado de 3,75 veces para su rating para los próximos dos o tres años.
CAMBIOS EN EL RATING
De cara al futuro, Moody's apunta que podría subir el rating a Telefónica si las métricas crediticias de la compañía se fortalecieran "significativamente" como consecuencia de un mejor del flujo de caja operativo y la reducción de deuda.
En concreto, detalla que elevaría la calificación de Telefónica si la empresa es capaz de demostrar su capacidad de lograr "mejoras sostenibles" en sus ratios de deuda, reduciendo, por ejemplo, la ratio de deuda neta ajustada respecto al resultado bruto de explotación (Ebitda) de forma "cómoda y sostenible" por debajo de las tres veces.
Por el contrario, advierte de que podría rebajar el rating de Telefónica si se desvía de su plan de fortalecimiento financiero como resultado de un flujo de caja más débil o un deterioro de su desempeño operativo en España u otros mercados claves sin probabilidad de una "mejora en el corto plazo de las tendencia subyacentes".
A este respecto, añade que aumentaría la presión negativa sobre la calificación de Telefónica si la ratio de deuda neta ajustada respecto al Ebitda supera el umbral de 3,75 veces fijado como máximo para su calificación actual, "sin expectativa de mejora" en los próximos dos o tres años.