Moody's Investors Service prevé que el tráfico de los aeropuertos europeos se mantenga de media durante este año un 70% por debajo de los niveles de 2019, a pesar de que la demanda latente es alta y que el tráfico debería aumentar conforme que vayan levantando las restricciones y se abran corredores de viaje.
En el contexto actual, Moody's prevé que el tráfico aeroportuario europeo no volverá a los niveles de 2019 antes de 2024, como pronto. Por ello, los aeropuertos han reducido el gasto operativo y de capital para preservar la caja, medidas que, junto a las inyecciones de capital y suspensión de pago de dividendos, refuerzan el flujo de caja de estas empresas.
Pese a estas actuaciones, se espera que la deuda de los aeropuertos europeos crezca un 13% de media para 2023 con respecto a 2019, con unos beneficios notablemente menores.
En base a las estimaciones de recuperación y aunque que la mayoría de los aeropuertos cuente con liquidez para resistir a un periodo prolongado de baja actividad, algunos necesitarán dispensas a los 'covenants', así como exenciones del convenio de los compromisos financieros.
"Esperamos que los volúmenes se recuperen este verano; aun así, el tráfico será menor de lo previsto, lo que retrasará el desapalancamiento de los aeropuertos", ha explicado la vicepresidenta senior de Moody's, Joanna Fic, que espera que los acreedores "sigan apoyando" a estas empresas.