- 0,070€
- 0,54%
Moody's ha confirmado este martes la calificación 'Baa1' sobre Iberdrola, con una perspectiva estable.
La agencia ha explicado que esta decisión refleja la "continua fortaleza financiera de Iberdrola", ejemplificada por un FFO (fondos generados por las operaciones)/deuda neta superior al 20% en 2021 y 2022, y la "consistente dirección estratégica del grupo", reflejada en su plan de negocio 2023-25, que pone un énfasis renovado en las redes y las renovables, y tiene como objetivo un aumento del EBITDA hasta 16.500-17.000 millones de euros en 2025.
En particular, el plan de Iberdrola prevé un programa de inversiones de 47.000 millones de euros en el trienio, incluida la adquisición de PNM Resources, de los que el 57% se destinarán a redes y el 38% a energías renovables; rotaciones de activos y asociaciones por valor de 7.500 millones de euros; una estructura de remuneración al accionista "coherente", que incluye una distribución de dividendos del 65-75%, con un dividendo mínimo creciente de 0,46 euros por acción en 2023-24 a 0,5 euros por acción en 2025; y un compromiso con la solidez financiera.
En general, Moody's espera que el perfil de riesgo de negocio de Iberdrola continúe evolucionando favorablemente durante el período del plan, a pesar de un cierto aumento de los riesgos de ejecución. La agencia de calificación anticipa además que continuará la diversificación geográfica, con una probable disminución de la contribución de España a alrededor del 31% en 2025, desde el 35% en 2022, y que la cuota de EBITDA aportada por las redes y la generación contratada y regulada se mantendrá en torno a las tres cuartas partes del EBITDA del grupo.
EL LADO NEGATIVO
En el lado negativo, el plan implica algunos riesgos, en opinión de Moody's. En este sentido, afirma que la gran escala de la inversión podría presentar retos operativos. El plan incluye unos 8.000 millones de euros en energía eólica marina, cuya construcción es relativamente arriesgada, aunque Moody's señala que el riesgo de ejecución se ve moderado por la naturaleza regulada de la inversión en redes, y el exitoso historial de entrega de proyectos eólicos marinos del grupo, entre ellos Wikinger, East Anglia 1 y West of Duddon Sands.
También destaca la naturaleza a largo plazo de las inversiones del grupo y el gran tamaño de los proyectos individuales, que pueden retrasar el ritmo al que se genera flujo de caja adicional, como se refleja en los 12.000 millones de euros de capital en curso a finales de 2022.
Por último, se refiere al hecho de que el grupo depende cada vez más de rotaciones de activos y asociaciones para ayudar a financiar sus ambiciones de crecimiento, lo que podría aumentar la fuga de flujo de caja con accionistas minoritarios, y la proporción de deuda externa mantenida en sus empresas conjuntas.
Moody's estima que el grupo tendrá un flujo de caja libre negativo durante todo el periodo del plan. "Incluyendo la adquisición de PNMR por valor de 9.000 millones de euros que se supone tendrá lugar a mediados de 2023, es probable que la deuda neta de Iberdrola aumente bruscamente en 2023, antes de aumentar más lentamente hacia el final del periodo del plan", señala la agencia. No obstante, Iberdrola debería, en opinión de Moody's, ser capaz de incrementar sus beneficios lo suficientemente rápido como para mantener un perfil financiero alineado con un rating 'Baa1'.