La agencia de calificación crediticia Moody's ha advertido de que más de la mitad de las empresas no financieras calificadas por la firma en España están en riesgo de ver rebajada sus calificaciones en los próximos 18 meses ante la perspectiva de que su solvencia continuará debilitándose, incluso después de que el Gobierno flexibilice la movilidad, los viajes y el distanciamiento social.
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La gran distribución cifra la caída de ingresos por el Covid en, al menos, 30.000 millonesLa interrupción brusca de la actividad económica y empresarial se ha traducido rápidamente en un incremento en el apalancamiento financiero y ha debilitado los perfiles de liquidez de las compañías no financieras calificadas en España, especialmente aquellas con calificaciones de grado especulativo, apunta la calificadora de riesgos. "Tras el deterioro de las condiciones económicas derivadas del coronavirus, las empresas de grado especulativo en España serán más vulnerables al incumplimiento y la erosión de la calidad crediticia a más largo plazo, incluso después de que la actual crisis económica y de salud disminuya", señala la agencia.
"Más del 50% de las compañías españolas no financieras calificadas por Moody's están en riesgo de sufrir una bajada en sus calificaciones en los próximos 18 meses, ya sea porque su rating está en revisión para una posible bajada o porque su rating tiene una perspectiva negativa", afirma Víctor García Capdevila, analista de Moody's.
De hecho, la agencia destaca que entre marzo y mayo de 2020 ha adoptado 29 acciones negativas sobre los ratings de empresas españolas no financieras como consecuencia principalmente del impacto de la pandemia de coronavirus y en menor medida del efecto del desplome de los precios del petróleo y de los movimientos adversos en el tipo de cambio de divisas emergentes.
A saber, los cambios en la perspectiva a negativos desde estable han sido para el operador aeroportuario Aena S.M.E., S.A. (A3 negativo), proveedor de tecnología Amadeus IT Group S.A. (Baa2 negativo), grupo inmobiliario Merlin Properties SOCIMI, S.A. (Baa2 negativo), la Compañía Española de Petróleos, S.A.U. (Cepsa) (Baa3 negativo) y rebajas de un escalón para la compañía de petróleo y gas Repsol S.A. (Baa2 negativo) y el grupo de transporte de gas Enagas S.A. (Baa2 estable). Ninguna calificación pasó a grado especulativo desde grado de inversión.
EMPRESAS MINORISTAS, DE JUEGO Y SERVICIOS A EMPRESAS, LAS MÁS PERJUDICADAS
En este sentido, Moody's apunta que las compañías del sector minorista, juego y servicios a empresas y consumidores son las más afectadas entre las compañías no financieras calificadas en España. Las empresas de estos sectores representan alrededor del 25% de todos los emisores calificados en España, excluyendo las compañías de servicios públicos e infraestructuras.
Entre las empresas que cita la agencia de calificación, destacan, por ejemplo El Corte Inglés (Revisión de Ba1 para rebaja), en el sector minorista, Cirsa (revisión B2 para rebaja) y Codere (Caa3 negativo) en el terreno del juego y subrayan que el panorama será "particularmente grave para empresas con vínculos directos con la industria de viajes" como eDreams ODIGEO (revisión B3 para rebaja).
De hecho, alrededor de la tercera parte de las acciones negativas de rating acometidas tras el brote de Covid-19 afectaron a compañías de estos sectores y Moody's apunta a que esta tendencia continuará, ya que un 30% de las perspectivas negativas o de los ratings en revisión corresponden a empresas de estos sectores.
En los próximos seis meses, los ingresos, la rentabilidad y las ganancias seguirán disminuyendo para los minoristas españoles en comparación con 2019. Las interrupciones de la cadena de suministro y el exceso de inventario dará lugar a agresivos descuentos y promociones de precios a medida que las empresas luchen con una menor confianza del consumidor y la reducción del gasto en productos discrecionales debido al entorno macroeconómico negativo y al mayor desempleo. "No hemos tenido 'defaults' en lo que va de año entre las empresas españolas calificadas, pero es probable que esto cambie en los próximos 6 a 12 meses", apunta la calificadora de riesgos, para la que esta ausencia de impagos por ahora puede explicarse en parte por la amplia liquidez en el mercado y la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores en los últimos años.
Asimismo, la agencia advierte de que la tasa de insolvencias aumentará debido a problemas de liquidez, incumplimientos de convenios y canjes forzosos de deuda.