El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors cerró los tres primeros trimestres del ejercicio fiscal 2017-2018 (de abril a diciembre de 2018) con un beneficio neto de 70.075 millones de yenes (511 millones de euros al cambio actual), respecto a las pérdidas de 1.556 millones de euros) contabilizadas en dicho período del año anterior.
La compañía automovilística explicó que esta mejoría de sus resultados económicos hasta diciembre es consecuencia de la evolución de sus matriculaciones en todo el mundo y también del efecto positivo de la reducción de costes que está llevando a cabo.
La facturación de la corporación asiática se situó en 1,51 billones de yenes (11.080 millones de euros) durante los tres primeros trimestres de este año fiscal, lo que se traduce en una subida del 13,1% respecto al mismo período del año anterior.
La corporación cerró el período comprendido entre abril y diciembre de 2017 con un beneficio operativo de 64.552 millones de yenes (471 millones de euros), en comparación con las pérdidas de 23.236 millones de yenes (169 millones de euros) de dichos meses de 2016.
Las matriculaciones mundiales de la compañía automovilística alcanzaron un volumen de 777.000 unidades durante los nueve primeros meses fiscales, lo que supone una progresión del 15% respecto a dichos meses del año precedente.
A raíz de estos resultados en los tres primeros trimestres, la corporación ha revisado al alza su previsión de resultados para el cierre del ejercicio fiscal 2017-2018, con una estimación de beneficio neto de 100.000 millones de yenes (730 millones de euros) y una cifra de negocio de 2,1 billones de yenes (15.328 millones de euros).
