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Microsoft presenta este martes, tras el cierre del mercado estadounidense, sus cuentas del segundo trimestre, con lo que la compañía dará continuidad a una temporada de resultados de las tecnológicas que por el momento no está cumpliendo con lo esperado, ya que las cifras que Tesla y Alphabet presentaron la semana pasada fueron recibidas con caídas en bolsa, especialmente en el caso del fabricante de vehículos eléctricos.

En este sentido, Kathleen Brooks, directora de análisis de XTB, asegura que "los resultados de Microsoft serán examinados minuciosamente, después de que Google no lograra iluminar al mundo con su actualización sobre cómo sus inversiones en IA están beneficiando sus resultados".

"Los analistas se han mostrado optimistas sobre los resultados de Microsoft en las últimas cuatro semanas y han mejorado sus previsiones. Sin embargo, vale la pena señalar que los niveles de ganancias y costos de Google no lograron impresionar al mercado y el precio de sus acciones cayó más del 7% la semana pasada, a pesar de que registró ingresos mayores a los esperados para el último trimestre", destaca.

La inteligencia artificial (IA) lleva catapultando a las grandes tecnológicas en bolsa durante el último año y medio, aunque en los últimos meses han comenzado a surgir dudas sobre cómo conseguirán estas empresas rentabilizar las grandes dosis de inversión destinadas al desarrollo de esta tecnología. En esta ocasión, Microsoft tiene la misión de convencer al mercado sobre las posibilidades de ingresos y gastos de Copilot, su principal apuesta de IA.

"El mercado se centrará en cómo Copilot genera ingresos y también costes. El mercado siente aversión por el gasto desenfrenado en IA, por lo que si Microsoft no controla sus planes de gasto, entonces puede ser castigado", indica Brooks.

De esta manera, los analistas esperan que los proyectos de IA sigan impulsando la facturación de la firma, como ya ocurrió en el primer trimestre del año, cuando la división de 'Intelligent Cloud' reportó ingresos de 26.700 millones de dólares (+21%), gracias a la mejora del 24% en las ventas por productos de servidor y servicios en la nube, que se vieron impulsadas ​​por un crecimiento de los ingresos de Azure y otros servicios en la nube del 31%.

Si las cifras logran impresionar al mercado, la compañía puede ver como sus acciones se disparan en bolsa, lo que daría continuidad a las ganancias acumuladas del 14% en lo que va de año y del 27% en los últimos 12 meses. Además, los precedentes invitan al optimismo, ya que "el precio de las acciones de Microsoft ha aumentado un 4,2% en promedio en el día posterior a la publicación de resultados de los últimos 8 períodos".

Sin embargo, la compañía no solo debe convencer con sus productos de IA, ya que el mercado volverá a vigilar de cerca las ganancias y la facturación, para lo que espera un beneficio por acción (BPA) de 2,94 dólares y unos ingresos de 64.390 millones de dólares.

¿CONTINUARÁ LA "GRAN ROTACIÓN"?

Los resultados de Alphabet y Tesla de la semana pasada dieron fuelle a la rotación que venía experimentando el sector tecnológico en bolsa durante el último mes, y que podría profundizarse en función de las cifras que reporten Microsoft y el resto de los '7 Magníficos' que todavía no se han confesado ante el mercado.

Antonio Ernesto Di Giacomo, analista de mercados en Xs.com, apunta que Microsoft "ha estado a la vanguardia de la innovación tecnológica, especialmente con su impulso hacia la inteligencia artificial y la nube", aunque matiza que, "a pesar de los logros recientes, cualquier indicio de desaceleración en sus resultados podría preocupar a los inversores".

"Cualquier decepción podría perturbar aún más los mercados, que ya están nerviosos debido a las preocupaciones sobre las altas valoraciones de las acciones. La reciente alta volatilidad observada en los mercados subraya la sensibilidad de los inversores ante cualquier noticia que pueda afectar las expectativas futuras", asegura.

Además, destaca que "este contexto de nerviosismo pone de relieve la actual fragilidad del mercado y la considerable influencia de las empresas tecnológicas en él".

"Los analistas advierten de que cualquier decepción en los resultados podría desencadenar una nueva ola de ventas, intensificando la volatilidad y afectando la confianza de los inversores", anticipa.

Por su parte, David Morrison, analista senior de mercado de Trade Nation, se pregunta si en las próximas semanas seguirá un proceso que ha bautizado como "la gran rotación". Una de las grandes dudas que plantea es si "el sector tecnológico ha retrocedido lo suficiente como para que los inversores vuelvan a comprar, independientemente de las ganancias", después de que las valoraciones se dispararan en los últimos meses.

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