Microsoft ha anunciado este miércoles que despedirá a "aproximadamente 10.000 empleados para fines del tercer trimestre fiscal de 2023", una medida que afirma tomar "en respuesta a los cambios macroeconómicos y en las prioridades de los clientes".
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Además, la compañía también ejecutará cambios en su cartera de hardware y afrontará una "consolidación de arrendamientos para crear una mayor densidad en los espacios de trabajo".
"En conjunto, estas acciones resultarán en un cargo de 1.200 millones de dólares en el segundo trimestre de nuestro año fiscal 2023, lo que representa un impacto negativo de 0,12 dólares en las ganancias diluidas por acción", afirman desde la firma.
El ajuste de plantilla de Microsoft se sumaría a las acciones similares llevadas a cabo por otras grandes empresas de tecnología como Amazon, Twitter o Meta, obligadas a tomar estas decisiones ante una desaceleración económica mundial.
