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Merlin Properties estima que la situación de incertidumbre generada por el coronavirus tendrá un impacto en las rentas brutas totales previstas para 2020 inferior al 10%.
"Considerando su política comercial en materia de bonificaciones de renta, que busca compartir la carga de la difícil situación actual con sus inquilinos en aquellos locales y negocios que no pueden abrir al público, y asumiendo que el cierre ordenado por la autoridad perdura hasta el 31 de julio, el impacto en las rentas brutas totales previstas para 2020 sería inferior al 10%", ha explicado la firma, que ha realizado una primera estimación del impacto cuantitativo del coronavirus en sus resultados.
Merlin Properties ha afirmado que continúa evaluando de cerca, "con la debida prudencia", la situación y ha elaborado varios escenarios contingentes en función de la duración de la crisis sanitaria, que actualizará al mercado nuevamente en cuanto lo considere necesario.
La compañía ha resaltado que cuenta con una "sólida" posición financiera para afrontar estos momentos "difíciles", con un bajo nivel de endeudamiento, una gran diversificación de ingresos, una ocupación muy alta (94,8%) que le asegura una generación y acumulación de caja sostenida, dentro de la legislación aplicable en materia de reparto obligatorio a las socimis, y una cartera de clientes de primerísimo nivel, con contratos de larga duración.
En concreto, Merlin Properties cerró 2019 con una posición de liquidez de más de 1.085 millones de euros, con una cobertura "muy holgada" de sus ratios financieros, y no afronta vencimientos de deuda hasta 2022, dada la inexistencia de pagarés u otros instrumentos análogos de financiación a corto plazo.
"El principal objetivo de la compañía en estos momentos, más allá de la continuidad y preservación de su actividad de negocio, es la protección de la salud y seguridad de nuestros empleados, inquilinos, clientes, contratistas y proveedores", ha señalado.
En este sentido, Merlin Properties está siguiendo las disposiciones y recomendaciones marcadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno central y los ejecutivos autonómicos y locales, adaptando sus operaciones a las mismas.
La compañía cuenta con una cartera de activos y clientes muy diversificada, operando en oficinas (45% de los ingresos por rentas), centros comerciales (21%), logística (16%), arrendamientos netos de largo plazo (15%) y otros (2%).
OFICINAS ABIERTAS EN TODOS SUS EDIFICIOS, SIN INCIDENCIAS
En oficinas, permanecen abiertos todos sus edificios, sin incidencias relevantes, más allá de la adopción de las correspondientes medidas y precauciones en materia de limpieza, desinfección y filtrado de aire.
En centros comerciales, permanecen abiertos al público todos los centros, con las restricciones legales y limitados a los establecimientos admitidos por el Real Decreto del Gobierno y disposiciones autonómicas y locales concordantes (por ejemplo, alimentación, salud y telecomunicaciones), que representan el 23% de los inquilinos, mientras que el 77% se han visto obligados a cerrar.
En logística, los operadores están trabajando a "gran velocidad" para acomodar el pico de demanda que están experimentando, según ha explicado la firma, que ha asegurado estar colaborando en buscar soluciones adicionales de espacio para sus clientes en caso de que fuese necesario.
Asmismo, la socimi ha explicado que no hay incidencias en la cartera de arrendamientos netos a largo plazo.
En cuanto a los edificios en reforma y a los desarrollos en curso, la compañía continúa con las obras en aquellos activos donde la normativa estatal o la emanada de autoridades de rango menor lo permite.
Por último, la firma reevaluará a futuro el inicio y los plazos de ejecución de aquellos proyectos cuyas obras aún no se han iniciado, en función de la duración de la actual situación de emergencia.