Banco Santander vuelve a ganarle la partida a BBVA. Al menos, otra vez en la forma de hacer las cosas. La entidad presidida por Ana Botín comunicó el fichaje de Andrea Orcel como nuevo consejero delegado del banco un día antes de que BBVA anunciara la marcha de Francisco González.
Estaba previsto que el consejo de administración de la entidad hasta ahora presidida por Francisco González se reuniera el pasado miércoles y también se esperaba que de él saliera la fecha de la marcha de Francisco González. Así que, en este caso, parece que ha sido Santander quien se ha adelantado y quien optó, un día antes de que se pronunciara BBVA, por lanzar la bomba del fichaje de Andrea Orcel.
Sin embargo, vale la pena comentar el efecto que esta forma de actuar de Santander ha tenido, porque lo cierto es que ha dado la impresión de que BBVA ha ido por detrás de la entidad cántabra y que no se ha decidido mover ficha sobre su cúpula hasta que Santander ha hecho lo propio.
El asunto no debería tener mayor trascendencia pero es verdad que las formas son a menudo tan importantes como el fondo y que la forma de actuar de Santander alimenta cierta sensación que existe en el mercado, la sensación de que BBVA es ‘el eterno segundón’ en el duelo ‘no escrito’ entre los dos bancos más grandes de España.
La forma en la que Santander ha actuado en esta ocasión, ‘mojándole la oreja’ a BBVA, no es fruto de la casualidad. No es la primera vez que ambos bancos se contraprograman, por ejemplo, cuando toca presentar resultados. No en vano, ambos tienen equipos dedicados a planear y estudiar al milímetro lo que se hace, cómo se hace y cuándo se hace. Lo que pasa es que, por ahora, en este tipo de jugadas parece que siempre gana Santander, ahondando en esa idea de segundón de BBVA.