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Meliá Hotels ha perdido 485,4 millones de euros en los nueve primeros meses del 2020, respecto a los beneficios de 109 millones que registró en el mismo periodo del año anterior. Sus acciones han cerrado con un alza del 0,8%, hasta 3,29 euros.
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Meliá Hotels se derrumba en el Ibex tras el recorte de valoración de varios brókersLa hotelera confía que, pese a los evidentes malos resultados, "lo peor de la crisis haya quedado atrás", aunque reconoce que sigue habiendo incertidumbre de cara al último trimestre del año.
Meliá destaca que las pérdidas operativas registradas hasta septiembre se han situado en los 416,2 millones frente a los 187 millones de beneficio operativo que se apuntó en el mismo periodo de 2019.
El resultado consolidado atribuido de la compañía arrojó pérdidas de 469,6 millones de euros, frente a los 101 millones de beneficios del año pasado. La compañía contabilizó un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo de 98,9 millones de euros, frente al positivo de 374 millones de euros de un año antes.
Hasta septiembre, los ingresos de la cadena hotelera cayeron un 69%, hasta los 430,3 millones de euros, mientras que redujo los gastos un 46,9%, hasta los 528 millones de euros. En estos meses no ha generado plusvalías por venta de activos.
La ocupación de los hoteles en propiedad y alquiler cayó 27 puntos porcentuales en estos nueve meses, hasta el 44,8%. El precio medio por habitación fue de 113,4 euros (-8,4%) y los ingresos por habitación disponible se desplomó un 42,8%, hasta los 50,9 millones de euros.
LA OCUPACIÓN DE SUS HOTELES BAJÓ AL 38,8%
Incluyendo los hoteles en gestión, la ocupación baja al 38,8% (27,5 puntos porcentuales menos), con ingresos por habitación disponible de 39,3 euros (-44,7%) y un precio medio de 101,2 euros (-5,7%).
En el tercer trimestre, las pérdidas consolidadas fueron de 114,5 millones de euros (frente a beneficios de 62,2 millones de euros) y el Ebitda fue negativo en 27,6 millones. Los ingresos se redujeron un 78,6%, hasta los 111,1 millones de euros, con una reducción de los gastos del 60,6%, hasta los 138 millones de euros.
Ante la incertidumbre sobre la duración de la pandemia, la compañía mantiene como prioridad proteger su posición de liquidez para afrontar los próximos meses. Por ello, trabaja en la refinanciación de los vencimientos de los próximos años.
A cierre de septiembre, la situación de liquidez ascendía 442,5 millones de euros, mientras que la deuda neta ascendía a 2.425,7 millones de euros.
La compañía señala que los retos del cuarto trimestre vienen marcados por las potenciales restricciones que están implementando los gobiernos ante los rebrotes de coronavirus, por lo que apostará por una estrategia "con alta flexibilidad". Señala que, en estos momentos, solo el negocio en China está alcanzando un nivel de actividad similar al anterior a la crisis.
Espera que la recuperación se produzca antes en el segmento vacacional y los hoteles de ocio que en los urbanos. Por todo ello, la compañía está enfocada en acelerar la recuperación, trabajando para contener gastos y con un nuevo modelo operativo que garantice la eficiencia a través de la adaptación de la operación al entorno cambiante.