La matriz de Royal Mail, International Distribution Services (IDS), ha aceptado la oferta de compra por parte del grupo EP, del magnate y accionista checo Daniel Kretinsky. La operación está valorada en 3.570 millones de libras, con lo que EP pagará 3,70 libras por acción a los inversores en IDS.
Aunque, incluyendo la deuda de IDS, el acuerdo, que está a la espera de la aprobación regulatoria, valora al grupo en 5.200 millones de libras.
"El mercado de IDS evoluciona rápidamente y es necesario acelerar su transformación y las inversiones en modernización para poder seguir el ritmo de la competencia", ha señalado Kretinsky.
Por su parte, el presidente de IDS, Keith Williams, ha expresado que "la junta directiva de IDS cree que la oferta de EP es justa y razonable dado que hay incertidumbres por delante y permite a los inversores obtener valor con una prima significativa".
"La junta de IDS ha negociado un paquete de gran alcance de obligaciones y compromisos legalmente vinculantes que proporcionan salvaguardas importantes a nuestros clientes, empleados y accionistas", ha añadido, dejando claro que no tienen intención de llevar a cabo "ningún cambio material en la plantilla ni reducir el número de trabajadores de primera línea" más allá de los planes ya existentes.
Hay que recordar que el grupo EP ya poseía el 27,6% del negocio de IDS y que ya había rechazado otras ofertas anteriores. Además, Royal Mail fue privatizada en 2013. En su último ejercicio fiscal, acabado el 31 de marzo, la empresa ha registrado pérdidas de 348 millones de libras.
¿QUÉ OPINAN LOS ANALISTAS?
Para los analistas de AJ Bell, ahora viene la parte difícil de lograr que el Gobierno apruebe el acuerdo: "La gran pregunta es qué partido político estará en el poder para decidir, dado que sólo faltan cinco semanas para las elecciones generales. Las adquisiciones a menudo tardan años en completarse, lo que significa que hay muchas posibilidades de que el Partido Laborista sea quien decida, a juzgar por las últimas encuestas".
En cuanto a las condiciones de la compra, destacan que "el precio de las acciones cotiza actualmente a 330 peniques, mucho menos que los 370 peniques por acción que ofrece Kretinsky. Eso implica que el mercado no cree que esto sea un trato cerrado a pesar de las promesas del postor de conservar la marca y la sede y la residencia fiscal en el Reino Unido".