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Más problemas para Country Garden. El gigantesco promotor inmobiliario chino ha incurrido por primera vez en impago de un bono en dólares, incidiendo aún más en la crisis de uno de los más importantes sectores de la segunda mayor economía del mundo.

Según informa 'Bloomberg', Country Garden no ha hecho frente a los intereses del pagaré dentro de un periodo de gracia que finalizó la semana pasada, lo que "constituye un caso de impago", según una notificación a los tenedores del fideicomisario Citicorp International. En concreto, la firma asiática no pagó 15,4 millones de dólares tras incumplir el plazo inicial del pasado 17 de septiembre.

De acuerdo con esta información, el fideicomisario debe declarar el vencimiento inmediato del principal y los intereses si los tenedores de al menos el 25% del principal agregado de los pagarés en circulación así lo exigen, aunque por el momento no hay indicios de que los acreedores lo hayan exigido.

En los últimos días, la compañía ha admitido que ha incumplido parte de sus obligaciones de pago de deuda en el extranjero y que espera no poder hacerlo tampoco con próximos vencimientos en el plazo previsto ni dentro del periodo de gracia correspondiente. Según diversos analistas, esto podría provocar que la compañía acabe sufriendo una de las mayores reestructuraciones de la historia del país asiático. De hecho, 'Bloomberg' informa que Country Garden ha contratado a varios asesores para revisar su estructura de capital.

De igual modo, esta publicación informa que podría haber más noticias al respecto de los bonos en dólares de la firma china, ya que varios tenedores han intentado organizarse para negociar una reestructuración de la deuda de la compañía.

Cabe señalar que, de forma oficial, Country Garden todavía no ha impagado ninguno de sus bonos. De hecho, en septiembre obtuvo la aprobación de los tenedores de bonos para prorrogar los pagos de nueve títulos con un capital total de 14.700 millones de yuanes. Asimismo, la compañía ha negado que su fundador y su presidente hayan dejado el país en medio de esta crisis.

La noticia ha saltado en un momento en el que China ha anunciado un ambicioso plan de estímulo para impulsar el crecimiento económico. Pekín elevará la ratio de déficit fiscal para 2023 a aproximadamente el 3,8% del Producto Interior Bruto (PIB), desde el 3% fijado en marzo, y además llevará a cabo una emisión de deuda soberana adicional por valor de 1 billón de yuanes (137.000 millones de dólares) en el cuarto trimestre para apoyar la construcción y la ayuda en casos de desastre.

Las autoridades chinas han estado tratando de reactivar el mercado inmobiliario después de que los promotores incurrieran en impagos históricamente altos al tiempo que la crisis del sector se hace más profunda, ya que la inversión en el sector se contrajo un 9,1% hasta septiembre. En los últimos meses, Pekín ha relajado algunas de las medidas que han ahogado al sector, como la necesidad de cumplir ciertos niveles de apalancamiento para pedir más dinero prestado.

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