María Teresa Ballester ha presentado su dimisión como consejera independiente de Prisa, con efectos desde el día de celebración de la próxima junta general de accionistas, que la firma ha convocado para el próximo 27 de junio, y a la que la entidad llevará la propuesta de nombramiento como consejeros de Fernando Carrillo Flórez e Isabel Sánchez García, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"El consejo de administración ha agradecido a la Sra. Ballester su dedicación, aportación y profesionalidad durante el desempeño de sus cargos en la compañía", ha destacado la firma.
Con la propuesta de estos nuevos nombramientos, el consejo pasaría de 14 a 15 miembros, "y cumple la recomendación de la CNMV situada en un 40% de mujeres consejeras para las empresas cotizadas".
"Con respecto a los nuevos consejeros propuestos, destaca su dilatada carrera en el ámbito público y privado, su amplio conocimiento de las instituciones, así como su profunda experiencia en el sector de la docencia y de la educación. La propuesta demuestra la clara apuesta de Prisa por mantener el liderazgo en estos ámbitos", agrega
Isabel Sánchez García es actualmente vicerrectora del Instituto Empresa. Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y doctora en Economía y Master of Arts por la Universidad de California.
Por su parte, Fernando Carrillo Flórez es abogado y economista por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Máster en Leyes y Finanzas Públicas de la Universidad de Harvard y Máster en Administración y en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno John F Kennedy de la misma universidad.
Además, la compañía propondrá la reelección como consejeros de Joseph Oughourlian, Manuel Polanco Moreno y Béatrice de Clermont-Tonnerre.
Asimismo, el máximo órgano de gobierno de la empresa ha decidido, a propuesta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo, modificar el reglamento del consejo de administración, con la finalidad principal de "reforzar el deber que tienen los consejeros de asistir a las reuniones del consejo de y de las comisiones de las que formen parte, así como de primar la asistencia física (frente a la telemática) a las reuniones".
