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El consejo de administración de Santander ha propuesto a la junta de accionistas mantener la retribución del dividendo en scrip, es decir, dándoles la opción de recibir el dividendo o bien en efectivo o bien en acciones, a su elección. Esta decisión aparentemente sencilla es interpretada en el mercado como la materialización de las dudas sobre el capital de la entidad, según los analistas consultados por Bolsamanía.
La entidad, en su convocatoria de la junta de accionistas que se celebrará el próximo 11 de abril, ha propuesto mantener el dividendo flexible o scrip dividend y la posible combinación de esta medida con la posibilidad de recomprar acciones para evitar el efecto dilutivo del dividendo en scrip. El banco toma esta decisión “teniendo en cuenta la gran aceptación del programa Santander Dividendo Elección”, especialmente entre accionistas minoristas, y para “contar con la flexibilidad necesaria” para poder aprovechar las oportunidades de crecimiento rentable en sus mercados.
Esta idea ha cogido por sorpresa al mercado, dado que Ana Botín anunció en la junta de accionistas del año pasado que la intención del banco era eliminar el dividendo flexible a partir del ejercicio 2019 y pagar toda la retribución al accionista en efectivo. De hecho, los títulos de Santander iniciaron la sesión del miércoles en rojo, con caídas de hasta el 2%, aunque terminaron la jornada en positivo, sumando un 0,4%.
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Santander mantendrá el dividendo en acciones y elevará su pay-out al 40%-50%“El mercado podría estar interpretando esta decisión sobre la política de dividendos como una señal de preocupación por parte del banco de los niveles de capital”, señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4, que añade que, aunque Santander tiene capital suficiente para absorber los próximos impactos regulatorios (como la revisión de modelos internos o la IFRS 16), el nivel de capital proforma con estos impactos de diciembre de 2018 se situaría por debajo del 11%.
Para el analista de Link Securities Juan José Fernández-Figares, “es una medida que le permite retener fondos, lo cual en estos momentos es importante”.
“A esto se une que una de las dudas principales que ciernen sobre la entidad de hace tiempo son precisamente los niveles de capital, que están por debajo de la media de los comparables europeos”, explican desde Renta 4.
Con todo, Santander cumple sobradamente los requisitos mínimos de capital que el Banco Central Europeo (BCE) le exige para 2019, que se resumen en una ratio de capital CET1 del 9,7% a nivel consolidado. Cuanto más alta sea esta variable, que tiene en cuenta las acciones ordinarias, las reservas, las participaciones preferentes y los instrumentos híbridos, más solvente se demuestra la entidad. Al cierre de 2018, la ratio de capital CET1 fully loaded de Santander a nivel consolidado era del 11,3%.
INCERTIDUMBRE PARA LOS ACCIONISTAS
“Desde el punto de vista del banco el motivo es claro: reforzar la solvencia del mismo reduciendo la salida de caja que se tendría que destinar al pago de dividendos”, apunta, por su parte, el analista de XTB Ignacio Serrats, que cree que la decisión de la entidad puede generar “cierta incertidumbre o dudas” en sus accionistas.
El pago de la retribución a los accionistas a través de títulos del banco, como ocurre con el scrip dividend, tiene un efecto dilutivo en las participaciones. Por eso, el banco propone complementar el mantenimiento del dividendo flexible con una recompra de acciones para reducir el número de títulos en circulación.
El dividendo en acciones tiene un efecto dilutivo en las participaciones
La dilución de la participación es una de las razones por las que la mayoría del capital elige recibir el dividendo en acciones en lugar de en efectivo. En el caso de Santander, es la elección de entorno a un 80% de los accionistas, si bien es cierto que esta alta proporción también se explica porque cuando un accionista no elige ninguna de las dos opciones, se le entrega el dividendo en acciones por defecto.
Santander también ha propuesto a la junta de accionistas elevar el pay-out, esto es, el porcentaje de beneficios que destina a dividendo, desde el 30-40% al 40-50%. “Veremos si son capaces de mantener este reparto de capital hacia sus accionistas en el futuro o, por el contrario, vuelven a sorprendernos con un cambio de decisiones de última hora”, advierte el analista de XTB.
INCENTIVO A LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Otra de las propuestas que recoge el orden del día de la junta de accionistas de Santander es la aprobación de planes retributivos que incluyen entrega de acciones u opciones sobre acciones. Entre estos planes se encuentra la posibilidad de ofrecer a los trabajadores un incentivo para la transformación digital.
Si la junta de accionistas lo aprueba, será la primera vez que Santander incorpora a su plan de retribución un aliciente vinculado a este tema. La entidad, que presenta su plan estratégico el próximo 3 de abril, incluirá en el mismo determinados objetivos vinculados a la transformación digital.
Santander quiere dar un impulso a la digitalización, como demuestra la entrada en el consejo del portugués Henrique de Castro, exdirector operativo de Yahoo! y antiguo ejecutivo de Google, Dell y McKinsey. Con el fichaje del directivo, Santander avanza en la renovación de su consejo, del que salió en enero Juan Miguel Villar Mir. Su asiento en el consejo, que iba a ser ocupado por Andrea Orcel, será para De Castro.