El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, ha expresado su voluntad de gestionar la compañía "con las luces largas", durante la ceremonia de salida a bolsa de la compañía celebrada este viernes en la Bolsa de Barcelona.
Puig ha celebrado el Toque de Campana de su admisión a cotización en la Bolsa de Barcelona, marcando la apertura de cotización de la compañía en las Bolsas españolas. Durante la ceremonia, Puig ha mostrado también la evolución de su identidad visual para señalar el comienzo de un nuevo capítulo de la empresa y mostrar su rico legado.
La compañía, que partía con un precio de 24,5 euros por acción -la más alta de la horquilla fijada en el folleto- y una capitalización bursátil de 13.920 millones de euros, debutó este viernes en la Bolsa española marcando un primer cambio en 25,54 euros (+4,24%), subiendo más poco después y desinflándose rápidamente, dando muestras de una elevada volatilidad.
Al tradicional toque de campana protagonizado por Marc Puig han asistido el consejero delegado de BME, Javier Hernani, el presidente ejecutivo del parqué barcelonés, Eduardo Ansaldo, y la directora de mercados de BME, Beatriz Alonso-Majagranzas.
"El éxito de la salida a bolsa de Puig marca el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo en la larga y orgullosa historia de nuestra empresa. Respaldados por la confianza de los inversores en nuestra estrategia, continuaremos construyendo nuestro portfolio de marcas propias focalizándonos en ampliar nuestro liderazgo en productos de prestigio y fragancias de nicho, mientras invertimos en nuestros mercados principales y apoyamos nuestra expansión en geografías de alto potencial", ha señalado Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig.
"Quiero agradecer el intenso trabajo del equipo de Puig, formado por 11.000 personas en 32 países. El hito de hoy también es posible gracias al espíritu emprendedor de dos generaciones que nos precedieron y que se atrevieron a mirar más allá de nuestras fronteras cuando muy pocos lo hacían en su momento", ha concluido.