- El sector bancario europeo ha caído un 1,6% y pierde más del 4% en la semana
- La incertidumbre internacional ha penalizado a las entidades financieras globales
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Mal día para la banca española y el conjunto del sector bancario europeo en general. Santander ha caído un 2,3% mientras BBVA ha perdido un 1,84%. Los dos mayores bancos españoles, más expuestos a la incertidumbre internacional, han liderado las pérdidas entre los bancos cotizados del Ibex 35.
Las pérdidas han sido generalizadas también para el sector bancario europeo. El índice EuroStoxx Banks ha caído 1,61% este viernes y se deja un 4,23% durante la semana. Barclays ha cedido un 2,6% en la bolsa de Londres, Deutsche Bank un 1,4% en la bolsa germana y BNP Paribas y Crédit Agricole han perdido un 1,5% y un 0,8% en París, respectivamente.
El hecho de que sean los dos grandes bancos españoles los que más caigan se enmarca en un escenario de incertidumbre internacional, motivado por la tensión dialéctica de los últimos días entre Donald Trump y el régimen de Corea del Norte. Los inversores deshacen posiciones en activos de más riesgo como los bancos globales y se refugian en activos más seguros como la onza de oro, los bonos o el yen japonés.
Santander también ha sido noticia esta semana porque Bolsamanía publicó que la gestora de fondos BlackRock, el mayor socio del banco con el 6,1% del capital, comunicó a la CNMV la cancelación del préstamo de 152 millones de acciones, que pasan a reintegrarse como participación directa de la firma en el grupo bancario que preside Ana Botín. Su posición en el Santander está valorada en unos 5.600 millones de euros.
Este movimiento se produjo días después de conocerse el pelotazo inmobiliario que ha dado Santander con los activos inmobiliarios de Banco Popular, apenas dos meses después de su resolución y compra por 1 euro. El banco de los Botín vendió el 51% de los activos inmobiliarios de Popular por 5.100 millones de euros a Blackstone, sacó todo ese ladrillo de su balance y saneó la entidad de un plumazo. Todo en uno.
En el caso de BBVA, sus acciones llegaron a marcar un nuevo máximo anual en 7,90 euros por título el pasado martes, pero desde entonces han registrado un fuerte retroceso hasta los 7,42 euros actuales (este viernes caen un 2,2%). Todo ello pese a las buenas previsiones de analistas como Bankinter, que esta semana elevaron su valoración hasta 8,75 euros por acción.