El clamor generalizado en el colectivo de autónomos para que el Gobierno suspenda el pago de las cuotas de marzo y abril y aplace a julio la liquidación del primer trimestre ha caído en saco roto. El Ejecutivo central no prevé ampliar por ahora las medidas anunciadas esta semana para aliviar la presión fiscal y garantizar la liquidez a los más de tres millones de trabajadores que cotizan bajo este régimen. En este contexto, la Comunidad de Madrid ha lanzado un paquete de ayudas que complementa a las estatales y se suma a las regiones que ofrecen apoyo a este tipo de profesionales con pagas directas y créditos, como Cataluña.
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El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ha querido zanjar la polémica abierta con estos profesionales y ha ratificado que Moncloa no prepara mayores ayudas y, aún menos, eliminar los impuestos. El sentimiento de desamparo es mayúsculo y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha lamentado que el Ejecutivo les haya dejado “en la cuneta”.
La decepción ha quedado manifiesta en una avalancha de comunicados y comentarios en las redes sociales el martes, tras la puesta en marcha del primer tramo de la línea de avales a pymes que fue aprobada hace unos días, cifrada en 20.000 millones de euros, y que cubrirá el 80% de los préstamos concedidos a estas empresas para hacer frente a las dificultades que está provocando el coronavirus. La queja de los autónomos, al igual que otras asociaciones empresariales, se fundamenta en tener que pedir prestado al Gobierno para seguir pagando tributos, ya que el calendario de autoliquidaciones, como ya se ha explicado, no ha variado.
Se suman estos créditos a las otras cuatro medidas implementadas hasta la fecha, que no convencen a los empresarios por diversos motivos. El cese de actividad extraordinario al que, según Escrivà, se han acogido 50.000 trabajadores, conlleva una prestación que en el 80% de estos profesionales supone una cantidad cercana a los 660 euros mensuales -el ministro la eleva a 950 euros- y exonera de la cuota a aquellos que se acojan a la prestación. Pero sólo beneficia a un 60%. Es decir, aquellos profesionales cuyas actividades hayan sido suspendidas por el Real Decreto del 14 de marzo. También aquellos que puedan acreditar una caída del 75% de sus ingresos, a la que no se llega en muchos casos a pesar de “no ingresar ni 200 euros”, se queja un autónomo que ha preferido permanecer en el anonimato.
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Además, la semana pasada, el Ejecutivo ofreció a los autónomos que así lo soliciten la posibilidad de aplazar sus impuestos hasta seis meses, tres de ellos sin intereses, y una línea de créditos ICO para sectores especialmente afectados por el coronavirus, como el turismo y la hostelería, dotada con hasta 400 millones de euros. Por último, queda la posibilidad de efectuar un ERTE a aquellos que tengan trabajadores a cuenta, un extremo que rechaza ATA porque “no está en el ADN de los autónomos el despedir”.
Estas ayudas son “insuficientes” de cara a la prórroga del estado de alarma hasta el 11 de abril, critica el empresariado. Pero ante las reinvindicaciones, la respuesta de Moncloa es insistir en que la liquidez está asegurada mediante los avales y los créditos del ICO. Por lo tanto, donde no llega el Estado, los Gobiernos regionales ofrecen paquetes de rescate que difieren en cantidad y forma en cada Comunidad Autónoma. La última en impulsar iniciativas de este tipo ha sido la Comunidad de Madrid, que ofrece salvavidas en forma de pagas de 3.200 euros e irán dirigidas a autónomos sin empleados que hayan visto mermada su actividad. El presupuesto total es de cinco millones de euros e se destinará a trabajadores sin plantilla que acrediten pérdidas.
Además, la intención del Gobierno regional es que también se agilicen los trámites en el cobro de esta ayuda, por lo que la cantidad que se les adjudique a estos autónomos les será enviada por transferencia y en un único pago. En el futuro se pondrán en marcha programas para autónomos con empleados.
PAGAS A AUTÓNOMOS EN CATALUÑA Y CANTABRIA
Cataluña es la segunda comunidad con más afectados por el brote de Covid-19, por lo que el Govern de la Generalitat tomó cartas en el asunto al inicio del estado de alarma. Se trata de un paquete de 7,5 millones a autónomos, que se prevé beneficie a unos 4.500 trabajadores, con ayudas de hasta 2.000 euros si acreditan "una reducción drástica e involuntaria de su facturación”. El acceso a la ayuda se conseguirá mediante la acreditación de pérdidas económicas en el mes de marzo de 2020 en comparación con el mismo mes del año anterior.
El Gobierno de Cantabria repartirá 10 millones de euros entre más de 7.600 micropymes y autónomos de la región, a través de cheques semanales para ayudarles a sufragar gastos fijos de sus negocios y garantizar la reapertura una vez finalicen las restricciones decretadas por el Estado de Alarma. Se cubrirán gastos como los servicio esenciales y los negocios recibirán entre 150 y 300 euros semanales, dependiendo de la cantidad de trabajadores a cargo.
El Gobierno valenciano anunció el pasado jueves que facilitará 57 millones de euros en créditos a los trabajadores autónomos con el apoyo del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). En el País Vasco y Andalucía se lanzarán paquetes globales que incluyen líneas de crédito, avales y apoyo financiero que se prevé alcancen los 1.000 millones, mientras en la Comunidad Valenciana facilitará 57 millones de euros en créditos a los trabajadores autónomos. En Galicia, el paquete será de cinco millones de euros, mientras en Extremadura se darán facilidades para aplazar los pagos de deudas. Navarra prevé un fondo de 100 millones, Baleares, de 50 millones y Murcia, de 10 millones. Aragón y Castilla León se hallan en trámites para lanzar líneas de ayuda, mientras en otras regiones no hay constancia de acciones extraordinarias.
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