El fundador de Inditex, Amancio Ortega, sube y baja posiciones en la lista de los mayores multimillonarios del mundo. Lo hace en función de la cotización de Inditex (de la que controla el 60% del capital) y de la que cobra un millonario dividendo anual que le permite construir un imperio inmobiliario. Pero la dueña de Zara no es su única apuesta empresarial en España. Hace un año invirtió en Telxius de la mano de Telefónica y, en esta recta final del año, ha desembarcado en el capital de Enagás, el gestor de la red gasista, de la que va a controlar el 5% del capital.
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Su entrada en Enagás ha sido inesperada. Invertirá 280 millones de euros en la ampliación de capital lanzada para financiar la toma de control del 30% de la estadounidense Tallgrass.
Este movimiento se ha escenificado a través de una colocación acelerada, donde Ortega se ha adjudicado más de 13 millones de acciones a través la sociedad Partler 2006, que forma parte de su brazo inversor Pontegadea.
Esta inversión permitirá al fundador de Zara aprovechar la estrategia de Enagás de elevar sustancialmente su dividendo en los próximos años. La empresa presidida por Antonio Llardén tiene intención de alcanzar los 1,74 euros por acción en 2023. De esa cifra a Amancio Ortega le corresponderían más de 22,6 millones de euros.
Antes de esa fecha, Enagás ya va a retribuir a sus accionistas porque, a cuenta del ejercicio 2019, tiene previsto abonar 0,614 euros por acción este próximo 23 de diciembre.
LA GRAN HUCHA DE INDITEX
Las cifras que Ortega puede conseguir con Enagás están lejos del multimillonario dividendo que logra gracias a Inditex. Sólo a cuenta del pasado año, percibió más de 1.626 millones de euros.
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De cara a 2020, esa cifra puede ir al alza, dado que en los nueve primeros meses de 2019, el gigante textil suma 7.734 millones de euros en concepto de posición financiera neta. Es un 17% más de lo que tenía un año antes, lo que capacita a la compañía de Arteixo a mejorar la retribución de sus accionistas.
En esta triple vía de inversiones en España, la que menos le aporta, al menos de momento, es Telxius. El empresario leonés desembarcó en el gestor de infraestructuras de telecomunicaciones a mediados de 2018 a través de la sociedad Pontel Participaciones, de la que posee el 16,6% y comparte con Telefónica. Pontel es dueña del 60% de Telxius, mientras que el 40% restante es del gigante de la inversión KKR. Por esa participación, según publicó La Información, percibió en el último ejercicio 13 millones de euros.
