- La educación académica no lo es todo
- Es muy importante acompañar a las buenas ideas de acciones que hagan realidad lo planeado
Nadie es perfecto. Ni siquiera las personas más inteligentes, que también están expuestas a cometer errores en sus quehaceres más cotidianos. Estas personas, que cuentan con cocientes intelectuales elevados, también tienen deslices y en muchas ocasiones se equivocan con las decisiones que toman.
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1- Priorizar el pensar a la acción:
Las ideas no sirven de nada si no se las hace realidad a través de la acción
Estas personas pasan mucho tiempo pensando. Se les da bien pensar. Pero no se puede llegar a la conclusión de que ser bueno reflexionando te lleva al fin del mundo, ya que las ideas no sirven de nada si no se las hace realidad a través de la acción.
2- Olvidarse del diseño y de la estética:
Muchas personas inteligentes saben que son expertas en determinados temas, por que apuestan todo a su credibilidad y dejan de lado otros aspectos, como es el estilo o la estética.
3- Respetar demasiado a la autoridad:
En ocasiones, un respeto excesivo a la autoridad se puede traducir en pérdida de productividad. Hay que saber medir las maneras y no agachar siempre la cabeza.
4- Hacer de menos al esfuerzo:
El talento no vale de nada si no se acompaña de esfuerzo. Este es un error muy común entre las personas inteligentes, que piensan que es suficiente con tener un gran talento y dejan de lado el esfuerzo que requiere el éxito.
5- Creerse dueños de la razón:
Una persona inteligente también se equivoca, por lo que no siempre tiene razón
Una persona inteligente también se equivoca, por lo que no siempre tiene razón. Sin embargo, muchas personas inteligentes se creen que siempre tienen razón y se obcecan con ideas que a la larga resultan perjudiciales.
6- Ser demasiado seguro:
Ser inteligente no es necesariamente un sinónimo de seguridad. De hecho, muchas personas inteligentes se creen que controlan mejor que nadie las situaciones y al final acaban llevándose sustos importantes.
7- Pensar que la educación académica lo es todo:
Las personas inteligentes suelen destacar en el campo académico, pero este éxito no vale de nada si no se le acompaña de una experiencia que justifique los buenos resultados académicos.
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