Mucho se está hablando en los últimos días del riesgo que corren los bancos europeos por su elevada exposición a los bonos de Italia y España, dos países que atraviesan sendas crisis políticas sin precedentes. Si el precio de estos activos cae, como de hecho ha caído debido a las tensiones, las pérdidas para las entidades serán "brutales", comentan los expertos. El mercado lo sabe y por eso los bancos están siendo los grandes sufridores de estas situaciones políticas en bolsa.
Los bancos italianos son los que más exposición tienen a la deuda pública italiana -118.000 millones de euros, según datos de la Autoridad Bancaria Europea- y son de los que más han caído en bolsa en las últimas jornadas, junto con los españoles. En el caso de las entidades financieras españolas, su exposición a la deuda pública de Italia es de 28.750 millones, según la EBA.
Sin embargo, no debe perderse de vista que las entidades francesas son las segundas más expuestas en Europa a la deuda pública italiana, con 44.270 millones de euros, y que los bancos alemanes también tienen una exposición importante que asciende a 24.060 millones de euros, atendiendo a esas cifras de la EBA. Dada esta exposición, el temor está en que el efecto contagio que hasta ahora se ha visto principalmente entre los países periféricos acabe haciéndose extensible hacia los países considerados fuertes de la UE.
"Las cifras son muy importantes y el riesgo es brutal", señala Daniel Lacalle, economista jefe de la sociedad de valores Tressis. "La mayoría de los bancos dice que el impacto en su beneficio de esta exposición es bajo pero lo que es importante en realidad es el impacto en capital", precisa Lacalle.
Lacalle insiste en el hecho de que los bancos europeos no están tan fuertes como puede parecer y advierte de que la Unión Europea ignora los riesgos de una banca "que tiene unos retornos sobre activos tangibles muy pobres, márgenes bajos y una exposición a deuda pública importante".
Y EL AÑADIDO DE LOS PRÉSTAMOS A LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
Las crisis políticas tienen otras formas de presionar a las entidades financieras que también impactan en sus números. El economista jefe de Tressis subraya el efecto que las situaciones de incertidumbre política tiene en los préstamos que realizan las entidades financieras a las administraciones públicas. "La regulación europea considera que estos préstamos no tienen riesgo para las entidades. Sin embargo, cuando hay problemas, las administraciones públicas son las primeras que no pagan", advierte Daniel Lacalle. La combinación de ambos elementos, la exposición a la deuda soberana y los préstamos a las administraciones, supone un problema importante para las entidades, en su opinión.
"Todos los bancos europeos están mejor de lo que estaban en 2008, incluido Deutsche Bank. El error constante es que se considere que están totalmente saneados. Hay que ser conscientes, sin alarmismos, de que los bancos están en una situación frágil y de que los activos de la banca pesan el 300% del PIB de la Eurozona", concluye este experto.