- La compañía sigue recibiendo demandas por parte de los inversores y todavía se ignora el impacto total del escándalo
- El consenso de analistas valora sus acciones en 141 euros, con un potencial del 19%
Viernes, 18 de septiembre de 2015. Las acciones de Volkswagen (VW) cierran con descensos del 3,2%, hasta 162,4 euros. La Junta de Recursos del Aire de California y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos acusan al fabricante alemán de automóviles de violar la Ley de Calidad del Aire, por instalar un software en ciertos automóviles diésel para camuflar sus emisiones contaminantes. Había estallado el 'dieselgate'.
Lunes, 21 de septiembre de 2015. Los títulos de VW se desploman un 18% y abren con un enorme hueco bajista en los 140,8 euros. Aún no ha podido ser cerrado. A lo largo de los siguientes días, mientras la opinión pública internacional centra su punto de mira en la empresa germana y se encadenan las dimisiones del consejero delegado y el despido de los principales responsables de motores, los títulos de VW marcan un mínimo intradía el 5 de octubre en los 86,4 euros, pero finalmente consiguen cerrar en 93,39. Fueron los mínimos de una crisis que, por momentos, amenazó con comprometer el futuro del gigante del automóvil.
La compañía sigue recibiendo demandas por parte de los inversores y todavía se ignora el impacto total del escándalo
Desde entonces, las acciones de VW han oscilado entre los 93 y los 139 euros. Este viernes, los títulos del grupo cerraron en 117,95 euros. Es decir, todavía un 30% por debajo del precio al que cerró aquel 18 de septiembre. Victoria Torre, responsable de Análisis de SelfBank, destaca que "en el mercado bursátil, Volkswagen ha presentado un peor comportamiento que su índice de referencia, con una caída de sus acciones del 11,8% en lo que va de 2016, frente al 4% que se ha dejado el Dax durante ese mismo periodo".
EVOLUCIÓN DE LAS CUENTAS
Este peor comportamiento, así como el castigo acumulado desde hace un año, responde a la incertidumbre que sigue envolviendo a la compañía germana. Porque su futuro ya no está en duda, pero todavía se ignora la factura total que tendrá que pagar por el 'dieselgate'. En 2015, el grupo sufrió unas pérdidas próximas a los 1.600 millones de euros tras provisionar 16.200 millones para atender las posibles consecuencias del escándalo de las emisiones. Logró, eso sí, contener el impacto en la medida de lo posible, y de hecho sus ventas alcanzaron los 213.292 millones de euros, con una subida del 5,4% respecto a 2014.
La sombra de la sospecha se ha seguido proyectando en el primer semestre de 2016. Entre enero y junio, los ingresos bajaron un 0,8%, hasta los 107.935 millones de euros, y el beneficio neto cayó un 37,7%, hasta 3.461 millones de euros. Aunque las ventas de automóviles aumentaron un 1,5%, hasta 5,117 millones de unidades.
El consenso de analistas valora sus acciones en 141 euros, con un potencial del 19%
POSIBLES MULTAS Y DEMANDAS
Una de las claves, que todavía tardará mucho tiempo en resolverse, será saber exactamente cuál será el coste total del escándalo para el grupo alemán. Desde Jefferies, destacan la "incertidumbre sobre los costes a largo plazo de la corrección de los diésel y los costes judiciales, así como de reestructuración".
En este sentido, las noticias sobre nuevas demandas son continuas. Este viernes, BlackRock, uno de los mayores accionistas de VW con una participación del 3,35%, se ha unido a un grupo de 80 inversores institucionales para demandar a la empresa y pedir una indemnización de 2.000 millones de euros por el fraude de las emisiones. Entre los demandantes se encuentran otros fondos y entidades financieras como State Street, California State Teachers’ Retirement System o el fondo Greater Manchester Pension Fund. A Volkswagen, por tanto, todavía le queda un largo camino por recorrer para olvidar el 'dieselgate' y volver a recuperar el favor de los inversores.
DISPARIDAD DE OPINIONES
Entre los analistas, se impone la división de opiniones casi de forma perfecta. Según los datos recopilados por Bloomberg, el 39,4% aconseja comprar sus títulos; el 36,4%, mantenerlos; y el 24,2%, venderlos. Además, el precio objetivo del consenso de mercado asciende a 140,8 euros, con lo que las acciones poseen un potencial alcista del 19,4%. Eso sí, ni siquiera de ese modo volverían a los niveles previos a la explosión del escándalo.
Un año después, las acciones siguen un 30% por debajo de los 162 euros a los que cotizaban
Los analistas de Jefferies recomiendan infraponderar el valor (reducirlo en las carteras) con un precio objetivo de 100 euros por título. "No vemos evidencia de un cambio en la estrategia de gasto de capital del grupo". Estos expertos esperan que el ROIC, la tasa de retorno sobre el capital invertido, se mantenga alrededor del 10% del coste de capital. También remarcan la "continuada dependencia de la joint venture en China para el flujo de caja operativo".
Sobre China, los expertos de Citi señalan que este mercado es "una de las joyas del grupo". En este sentido, comentan que VW consigue unos "márgenes" muy atractivos en este mercado, aunque desde el propio grupo consideran que no son sostenibles. En cualquier caso, mantienen buenas previsiones para VW en China por los numerosos lanzamientos de productos en los próximos tres años, pese a que el Gobierno chino tiene previsto aprobar la "legislación medioambiental más dura del mundo para las emisiones de automóviles en 2019".
Desde JP Morgan Cazenove, recomiendan sobreponderar sus acciones (añadir a las carteras), con precio objetivo 125 euros. Estos expertos añaden que, tras comprar el 16,6% del capital del fabricante de camiones Navistar, VW se ha marcado como objetivo ser "líder mundial en el sector de vehículos comerciales en términos de rentabilidad e innovación para sus clientes", por lo que no descartan más compras por parte del grupo para cumplir ese objetivo.