- Karl-Heinz Holland, el que fuera consejero delegado del grupo alemán Lidl, es asesor del fondo
- Fridman es accionista mayoritario de X5 Retail, la principal cadena de supermercados rusa
Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA) vuelve a tener ‘dueño’. Perdió a sus accionistas de referencia cuando Carrefour y el multimillonario Bernard Arnault abandonaron poco a poco su accionariado tras la colocación en bolsa en 2011. La cadena de súpers celebró el inicio de semana liderando al Ibex y con una subida en bolsa del 4,22%. Una revalorización que se produjo tras el ascenso del multimillonario ruso, Mikhail Fridman, como máximo accionista de la cadena de supermercados. Este hecho se desveló el pasado viernes, tuvo su efecto en bolsa este lunes y puede suponer un impacto en el futuro de la compañía española.
Letterone, el fondo de inversión de Fridman, ha aumentado su porcentaje en el accionariado hasta alcanzar el 15% de forma directa y otro 10% indirecto a través de un derivado financiero que le permite comprar a plazo las acciones. Por tanto, el multimillonario, que cuenta con una fortuna cercana a los 12.700 millones de euros, ha declarado a la CNMV que tiene a su alcance el 25% del accionariado de DIA. Ahora el multimillonario ruso se convierte un actor relevante dentro del sector minorista en España. Un sector donde cuenta con gran experiencia.
Fridman es el máximo accionista de X5 Retail, que bien podría ser el ‘Mercadona ruso’ por su posición de liderazgo en el sector de la distribución en Rusia y por su veloz crecimiento registrado en los últimos años. La mayor cadena rusa de súpers tiene un valor bursátil de 8.636 millones de euros, tres veces más que DIA. Mikhail Fridman controla el 47,86% del accionariado de la cadena de supermercados a través de Alfa Group, uno de los mayores holdings financieros del país y que fue fundado a partir de un pequeño banco privado tras la caída del Muro de Berlín y de la URSS.
Aunque ha sido a través de Letterone, holding que fundó Fridman en 2013 junto a otros magnates rusos, por donde el multimillonario ruso ha dado el salto internacional dentro del negocio de la distribución. Y lo ha hecho rodeandose de primeras espadas del sector. L1 Retail, el fondo de Letterone especializado en el negocio minorista, está liderada por Stephan DuCharme, presidente no-ejecutivo del consejo de administración de X5 Retail desde 2012 y CEO de la cadena rusa hasta 2015. DuCharme fue el encargado de liderar el cambio estratégico de la compañía para convertirse en el ejecutivo del sector minorista ruso de mayor prestigio tras el crecimiento sin igual de X5.
Junto a DuCharme en el L1 Retail está Michael Casey como socio del fondo y asesor en materia de fusiones y compras (M&A). Casey fue alto directivo del banco de inversión Goldman Sachs y responsable de la rama minorista en Europa, Oriente Medio y África de la entidad estadounidense. En su paso por Goldman, este ejecutivo fue responsable de decenas de operaciones corporativas en el sector de la distribución. La tercera columna de L1 Retail es Adam Shaw. También socio del holding de Fridman fue el responsable M&A del banco islandés Kaupthing en Reino Unido.
Pero si hay alguien que destaca en el equipo asesor de L1 Retail es Karl-Heinz Holland, el que fuera consejero delegado del grupo alemán Lidl durante más de seis años y responsable de la gran expansión de la marca durante su etapa de mayor crecimiento. Holland trabajó para la cadena alemana durante 23 años. También destaca Clive Humby, uno de los fundadores de Dunnhumby (hoy parte de la principal cadena de supermercados británica, Tesco); y John Walden, que fue director ejecutivo de Home Retail Group y lideró la transformación digital de Argos.
L1 Retail afirma en su web que su propósito inicial era invertir 3.000 millones de euros en varios retailers europeos, siendo su fundamento de inversión que la compañía aspire a ser líder de mercado y que tenga unas buenas perspectivas a largo plazo. Un objetivo que casi se completó en junio de 2017 con la compra de la británica Holland & Barrett, cadena de alimentos saludables y vitaminas, por unos 2.000 millones de euros. Sólo un mes después se produjo el tumultuoso aterriza en DIA del multimillonario Fridman, que ahora ha redoblado su apuesta en la empresa española que dirige Ricardo Currás y se ha convertido en su mayor accionista sin nadie que le haga sombra.
¿QUIÉN ES MIKHAIL FRIDMAN?
Antes de llegar al sector de los supermercados, Mikhail Fridman, ingeniero metalúrgico, divorciado y con cuatro hijos, comenzó a levantar su fortuna vendiendo productos de limpieza y alquilando pisos a extranjeros, junto a sus compañeros de la Universidad de Moscú en los años 80, según apunta Forbes. El siguiente paso fue fundar la compañía Alfa Eco junto a German Khan (9.600 millones de dólares de fortuna en la actualidad), y Alexei Kuzmichev, que Forbes estima que acumula 7.400 millones de dólares.
La compañía, dedicada a la venta y reparación de material informático, logró expandirse y diversificarse con gran rapidez. Hasta llegar a los 90, donde fundaron Alfa Bank, actualmente, el mayor banco privado de Rusia. Siete años después, a través de su sociedad Alfa Group, Fridman entra a formar parte del consorcio que controlará la petrolera siberiana TNK por 800 millones de dólares. Una sociedad que le ayudó a dar estabilidad a Alfa Bank durante la crisis financiera rusa.
Su gestión de la petrolera logró reflotar a la compañía que estaba en bancarrota. Y, en 2012, pegaron ‘el gran pelotazo’ con la venta del 50% de TNK, la tercera compañía energética rusa, a Rosneft, el gigante estatal ruso, por 28.000 millones de dólares en 2013. Una operación que dejó muy satisfecho a Putin que llegó a señalar que era “un negocio de gran importancia para el sector energético y para la economía rusa”.
Tras desvincularse del sector petrolero, Fridman comienza a diversificar sus inversiones y en 2006 funda la cadena de supermercados X5 Retail. También añade a su cartera a Rosvodokanal, la compañía líder en la gestión de agua de Rusia que facturó 274 millones de dólares en 2016. El holding que es el máximo accionista de DIA, Letterone, fue fundada por Fridman en 2013, junto a otros magnates rusos, entre los que se encuentran Khan y Kuzmichev. Esta sociedad Vimpelcom (VEON), la operadora moscovita con sede en Amsterdam y cotizada en Estados Unidos que capitaliza 7.487 millones de dólares.
Mikhail Fridman es originario de Leópolis, Ucrania. No obstante, este magnate posee un la nacionalidad ucraniana y rusa. Además, Fridman tiene pasaporte israelí debido a que es fundador de la Comunidad Judía de Rusia. Este millonario ha mantenido varios encuentros con el presidente ruso, Vladmir Putin, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Aunque sus relaciones políticas le han generado algún quebradero de cabeza. Fridman aparece en el informe que la CIA y el FBI entregaron al Gobierno de Estados Unidos. En esta investigación se informa de la participación en el presunto hackeo que benefició a Trump en su victoria ante Hillary Clinton.
También Fridman aparece en un informe de la Policía española. El magnate ruso habría participado en la presunta quiebra fraudulenta del Grupo Zed Worldwide. Mikhail Fridman compartía mesa accionarial con la familia Lara (grupo Planeta) y Botín (Banco Santander). Por lo tanto, DIA es su segunda inversión en España. La cadena de supermercados cuenta con un máximo accionista a un voraz empresario que posee unas relaciones muy influyentes.