Los accionistas de Twitter han demandado a Elon Musk, y a la propia red social, por su gestión del caótico proceso de adquisición que aún está en marcha y que ha contribuido a las volátiles oscilaciones del precio de las acciones de la compañía.
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El CEO de Tesla y SpaceX reveló una importante participación en Twitter el 4 de abril, y 10 días después propuso una compra por 44.000 millones de dólares, o 54,20 dólares por acción. Para financiar la operación, Musk ha vendido y pignorado una parte de sus participaciones en Tesla como garantía de préstamos.
Desde la oferta de adquisición de Musk, el precio de las acciones de Twitter ha caído más de un 12%, y el de Tesla ha bajado cerca de un 28% como parte de una amplia venta de valores tecnológicos. Las acciones de Tesla cayeron más de un 40% al final de las operaciones del miércoles desde que Musk reveló por primera vez su participación.
En una propuesta de demanda colectiva presentada el miércoles, los accionistas de Twitter alegan que Musk violó las leyes corporativas de California en varios frentes, y que al hacerlo participó en la manipulación del mercado.
En una de las posibles violaciones, afirman que Musk se benefició financieramente al retrasar las revelaciones requeridas sobre su participación en Twitter y al ocultar temporalmente su plan a principios de abril para convertirse en miembro del consejo de administración de la red social.
Musk también adquirió acciones de Twitter, según la denuncia, cuando conocía información privilegiada sobre la empresa gracias a conversaciones privadas con miembros del consejo de administración y ejecutivos, entre ellos el ex consejero delegado Jack Dorsey, amigo de Musk desde hace tiempo, y el codirector general de Silver Lake, Egon Durban, miembro del consejo de administración de Twitter cuya empresa había invertido previamente en SolarCity antes de que Tesla la adquiriera.
