El Banco de Portugal ha señalado este jueves que la decisión de situar a los accionistas de Banco Espirito Santo (BES) en el ‘banco malo’, vehículo de liquidación de los activos tóxicos de la entidad, puede ser recurrida ante los tribunales.
“Bajo la legislación vigente, la decisión de transferir parte del negocio del Banco Espirito Santo S.A. no depende de un consentimiento previo de los accionistas”, señala el Banco de Portugal en un comunicado, recogido por Efe. “Sin embargo, la decisión de aplicar la medida actual puede ser rebatida, y los accionistas pueden recurrirla”, agrega.
La Asociación de Clientes Bancarios (ABESD) había pedido explicaciones sobre los derechos de los accionistas y clientes de la institución. Para que los accionistas puedan ser compensados de alguna manera, el antiguo BES deberá liquidar antes el resto de créditos insolventes, ha aclarado el supervisor portugués.
Entre los grandes accionistas, Crédit Agricole y Bradesco ya han reconocido impactos negativos en sus cuentas.
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DRAGHI DESCARTA EL RIESGO DE CONTAGIO
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha respaldado la actuación de las entidades portuguesas en la crisis de Banco Espirito Santo durante su comparecencia de este jueves. En este sentido, ha señalado que ha sido “efectiva” y ha servido para controlar una situación “potencialmente compleja”.
Preguntado por el riesgo de contagio a otras entidades de la Eurozona, Draghi ha recordado que la entidad, dividida en dos, ahora está en manos del Fondo de Resolución y ha calificado lo ocurrido como un “episodio menor” que ya está controlado.