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Los accionistas de BBVA han cargado duramente contra Francisco González durante la junta de accionistas del banco. Los 14 accionistas que han intervenido han comentado, con mayor o menor incisión, la relación del banco con José Manuel Villarejo y la gestión de la mayor crisis de reputación del banco de los últimos años. Lindezas como "deshonesto" o "personación de la miseria" le han caído a González, que abandonó el jueves, preventivamente, todos sus cargos en la entidad.
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"Esto parece una película de espías con visos de ser realidad", le ha espetado uno de los primeros accionistas a González, mientras que otros ha comentado que el asunto del presunto espionaje a autoridades, empresarios y periodistas recuerda a "la Guerra Fría".
El representante de los extrabajadores del banco, Paulino García-Toraño, por su parte, ha puesto en duda su gestión, que "no es que haya sido mala, sino deshonesta". "Ha creado un daño reputacional indiscutible y quizás patrimonial también", ha añadido.
Varios han criticado la gestión de González al frente del banco al margen del caso Villarejo y, sobre todo, los importes que ha cobrado o recibirá de la entidad. "Se marcha con una pensión equivalente a la de 2.000 trabajadores", ha lamentado uno de ellos. "Estamos perplejos, desorientados, desmoralizados y muchos arruinados por el bajo precio de la acción", ha destacado otro, mientras que un tercero ha calificado a González como "personación de la miseria".
Mención aparte tiene la intervención de Luis del Rivero, la única efectuada por uno de los directamente afectados por el presunto espionaje. El expresidente de Sacyr ha salido en defensa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al que ha desvinculado por completo de la operación de asalto de la constructora al banco en 2004. "Se creó el invento de que era una operación política, sin duda por los orígenes del antiguo presidente", ha afirmado.
