El que fuese jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, deberá entregar 300.000 euros en los próximos 15 días para evitar entrar en prisión. El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha impuesto esta medida cautelar, a propuesta de la Fiscalía Anticorrupción. Corrochano está imputado por cohecho activo y descubrimiento de secretos, debido a su relación con el excomisario José Manuel Villarejo, en el marco de los trabajos que este realizaba para la entidad.
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Corrochano había sido citado a declarar este viernes en calidad de investigado, dado que se trataría del interlocutor con Villarejo en sus relaciones con el BBVA, contratos por prestación de supuestos servicios de inteligencia que se prolongaron durante una década a cambio de cantidades millonarias.
Tras comparecer y acogerse a su derecho a no declarar, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que se le imponga esa medida cautelar sobre la que ahora deberá decidir el magistrado, según informan fuentes jurídicas.
Este viernes han comparecido asimismo Inés Ochagavía, que sustituyó a Corrochano en el cargo y otro de los responsables del área de seguridad del banco, Nazario Campo Campuzano. Ambos se han acogido a su derecho a no declarar alegando que la causa está secreta.
Mientras, el socio de Villarejo en la mercantil con la que contrataba el BBVA, Rafael Redondo, ha comparecido y sí ha prestado declaración.
