La compañía estadounidense de ropa vaquera Levi Strauss obtuvo un beneficio neto atribuible de 146,6 millones de dólares (130 millones de euros) en los tres primeros meses de su año fiscal, frente a las pérdidas de 19 millones de dólares (17 millones de euros) registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior, informó la empresa, que el pasado 21 de marzo volvió a cotizar en Wall Street.
La facturación de Levi Strauss entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 alcanzó los 1.434,4 millones de dólares (1.273 millones de euros), un 6,8% más que un año antes, con un incremento del 9,1% de sus ventas en América y del 2,7% en el mercado europeo, mientras que en Asia aumentaron un 8%.
Fundada en 1853, Levi Strauss debutó en Bolsa en 1971, pero regresó a manos privadas en 1985
"El crecimiento tuvo una base amplia en las tres regiones, demostrando que nuestras estrategias están funcionando y las inversiones están dando fruto", declaró Chip Bergh, presidente y consejero delegado de la firma textil.
Las acciones de Levi Strauss volvieron a cotizar en la Bolsa de Nueva York el pasado 21 de marzo, después de haber sido excluida del mercado bursátil en 1985. Actualmente los títulos de la compañía cotizan ligeramente por debajo de los 22 dólares, casi un 30% por encima del precio de 17 dólares fijado para su salto al parqué.
Fundada en 1853, Levi Strauss debutó en Bolsa en 1971, pero regresó a manos privadas en 1985, después de que los herederos del fundador de la empresa decidieran excluirla de la negociación en el mercado bursátil. Tras su regreso al parqué, Levi Strauss cuenta con dos tipos de acciones, clase A y clase B, cuyos poseedores disfrutan de idénticos derechos, excepto en lo referido al voto, así como a la conversión y transferencia.