DIA está en pleno proceso de transformación de su modelo de negocio y, también de la estructura de su pasivo. La compañía de distribución, después de pasar a manos de Mijaíl Fridman, ve ahora como el magnate ruso también está a un paso de convertirse el tenedor de bonos prácticamente único, tras admitir hace unos meses la dificultad para emitir nueva deuda.
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En las últimas semanas, el inversor ruso se ha lanzado al mercado a comprar los bonos de la compañía de 'super'. Esta semana, a través de la sociedad luxemburguesa DEA Finance, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que quiere comprar la totalidad de los bonos en circulación con vencimiento en 2023 y de los que ya posee el 76%.
Se trata de una emisión de 300 millones de euros, con cupón del 0,875% y que vencen en abril de ese año. Hay que recordar que, a través de esa sociedad luxemburguesa, Fridman ya controla el 97,53% del importe agregado principal de los bonos emitidos por DIA con vencimiento a abril de 2021. Otros 300 millones de euros pero con un cupón, en este caso, del 1% y donde la recompra por parte de DEA Finance conllevo abonar, prácticamente, la totalidad de la emisión.
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De cara a los bonos que aún no posee con vencimiento en 2023, la sociedad luxemburguesa propone a los inversores pagar el 60,3% del nominal. Es decir, de cada 1.000 euros, recibirían 603 euros.
De esta forma, Fridman no sólo va a controlar más del 75% del accionariado de DIA, sino que también va a ser el actor casi único en la gestión de los bonos, lo que deja en sus manos toda la capacidad de maniobra, salvo en lo relativo a deuda bancaria.
La derivada es que, casi al mismo tiempo que este anuncio, Standard & Poor's ha rebajado la calificación crediticia corporativa de DIA a 'selective default' (SD), desde la calificación previa 'CC'. Y, el 'rating' de sus bonos senior no garantizados a 'D' desde 'C', con perspectiva negativa. El motivo, precisamente, la recompra de bonos de agosto. "El accionista de control último del oferente es Letterone Holdings. Este hecho refleja la consideración por parte de S&P de la oferta sobre los bonos como 'distressed' al liquidarse por debajo del valor nominal, y al haber aceptado los bonistas un importe menor en relación al compromiso de pago original, ante el riesgo de que DIA no haga frente a sus obligaciones originales".
De momento, DIA no valora la operación de compra de sus instrumentos de deuda. En este caso, como sucedió también en la OPA, es el sujeto pasivo. La empresa sólo indica que, cuando la oferta de compra de deuda termine, colaborará con DEA Finance con respecto a las alternativas para abordar su estructura de capital a largo plazo lo que permitirá a la compañía centrarse plenamente en la gestión del negocio y la ejecución exitosa del plan de transformación.