Lego se ha convertido en el último fabricante de juguetes en saltar al mercado de los juegos interactivos, que mueve 4.000 millones de dólares. Este género emergente intenta combinar los juguetes físicos con las experiencias digitales.
Según informa CNBC, la compañía danesa ha decidido seguir los pasos de muchos de sus competidores. Por este motivo, está buscando maneras de hacer que sus juguetes sean más interesantes para los niños, que cada vez pasan más tiempo con dispositivos electrónicos.
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Según explica el analista de Sterne Agee CRT Lee Giordano a CNBC, este movimiento se está produciendo en toda la industria. Giordano espera que los fabricantes de juguetes tradicionales sigan los pasos de Lego y lancen distintos tipos de productos interactivos, conocidos como toys-to-life en inglés.
"Hoy en día los niños comprenden indudablemente la tecnología y están buscando maneras de combinar los juguetes físicos con sus dispositivos"
“Hoy en día los niños comprenden indudablemente la tecnología y están buscando maneras de combinar los juguetes físicos con sus dispositivos. Y los padres están buscando asegurarse de que sus hijos tienen una experiencia de juego variada”, explica. A su juicio, esto crea un verdadero reto para los fabricantes de juguetes.
UN MERCADO EN AUGE
“El género toys-to-life continúa creciendo en importancia y estamos viendo ejemplos de esto en muchas áreas distintas”, opina Giordano. “No hay señales de que esta categoría vaya a frenar pronto”.
Desde 2011, cuando Activision Blizzard introdujo su primer juego toys-to-life, Skylanders Spyro’s Adventure, las ventas globales de este tipo de productos se han disparado hasta más de 4.000 millones de dólares. Activision tiene el 75% de cuota, de estas ventas, según Josh Taub, vicepresidente senior de gestión de producto de Skylanders.
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