El sector del comercio va a sufrir un duro golpe a sus ingresos en este 2020. La crisis del coronavirus ha obligado a tener cerrados sus establecimientos, aproximadamente, tres meses y ya hace balance de cuánto va a suponer para su volumen de negocio. Según la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) el golpe será, como mínimo de 30.000 millones de euros.
En términos generales, el comercio ha estado cerrado 91 días, según ha indicado el presidente de Anged, Alfonso Merry del Val, durante su intervención en la mesa sobre Comercio, dentro de la cumbre organizada por la patronal CEOE. Un encuentro al que han asistido las principales asociaciones del sector, así como compañías como Puig y Google, pero no El Corte Inglés, que estaba previsto en el programa inicial pero que, según fuentes de la compañía, declinó su intervención la pasada semana.
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Anged que engloba, entre otras empresas al propio El Corte Inglés, además de Carrefour, Ikea o Auchan; insta a que haya un "acuerdo entre empresarios y sindicatos", donde el "Gobierno debe asumir su único rol, facilitar acuerdos sociales amplios y generosos" y asegura que los actores del comercio van a tener que realizar "sacrificios colosales para evitar cifras de paro que producen escalofríos".
NO A UN 'INFIERNO FISCAL'
"No es el momento de contrarreformas, sino de incentivar el empleo, la inversión y compensar derrumbe de la actividad", ha resumido Merry del Val quien, además, ha indicado que "nuestras instituciones [salvo la Monarquía] y la clase política están tremendamente cuestionadas". "Somos conscientes de que el empleo es un factor decisivo para recuperar el consumo. No podemos convertir nuestra economía en un infierno fiscal y legislativo", ha resumido Merry del Val.
Los pequeños comerciantes también realizan un discurso familiar, en el que instan, sobre todo, a poner en marcha medidas para impulsar el comercio de proximidad. Por ejemplo, con una "campaña de concienciación en grandes medios", según ha instado el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo. Su intención, ha indicado en "reactivar la demanda urbana y el comercio de barrio". También, asume es necesario prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por criterios objetivos.
MÁS COMPRAS ONLINE
Los representantes de las dos asociaciones que integran a las empresas de supermercados (ACES y ASEDAS) han destacado el papel que han jugado esos comercios durante la crisis. Aurelio del Pino, presidente de ACES, ha reclamado una mayor flexibilidad de horarios comerciales y en la negociación, del sector que "necesita un convenio estatal de garantías para las empresas".
La crisis del coronavirus, además, ha acelerado el comercio online que ha llegado a dispararse un 74%, según ha indicado Fuencisla Clemares, directora general de Google España. Un ritmo que no se conocía previamente y que lleva a la transformación del sector.
En cuando a las propias compañías, Marc Puig, presidente del grupo Puig y del Instituto de la Empresa Familiar ha reconocido que en, en su caso, la caída de ventas fue del 87% en abril y del 75% en mayo.
Puig ha reclamado que se facilite la creación de empresas. "No estropeemos lo que funciona" y ha indicado que "sin los ERTE hubiera habido más ERE". También, insta a "no subir impuestos. No más cargas, seremos menos competitivos". Además, en línea con otros países, como Italia, Puig cree necesario contar con un nuevo "ministro con poderes que se rodee de los mejores, que cuente con el tejido empresarial" y que ponga en marcha las medidas necesarias para la recuperación.
