- Recuerdan que las empresas son las que permitirán reducir el desempleo
Las empresas familiares quieren que los nuevos gobiernos salidos de las urnas tras las elecciones del 24 de mayo tengan una gestión que genere confianza y atraiga inversión. Los empresarios son “la única solución para acabar con el desempleo y contribuir al sostenimiento del Estado”.
La presidenta de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid (Adefam, que engloba a 84 empresas que facturan al año en torno a 14.000 millones de euros), Inés Juste, ha pedido a los nuevos gobiernos municipales y autonómicos que den tranquilidad a las empresas y atraigan la inversión dentro de una senda marcada por la reducción del gasto y de la deuda de las Administraciones. “Gobernar es sobre todo generar confianza y crear marcos previsibles para que los inversores y los ciudadanos tomen decisiones con la completa certeza de que no se van a cambiar de forma sobrevenida las reglas del juego”, afirmó.
Gobernar es sobre todo generar confianza y crear marcos previsibles para que los inversores y los ciudadanos tomen decisiones con la completa certeza de que no se van a cambiar las reglas del juego
En su discurso ante la asamblea general de Adefam, que se ha celebrado este martes en Madrid con la presencia de más de un centenar y medio de empresarios familiares de la región, Inés Juste ha recordado a los nuevos gobiernos el papel imprescindible de las empresas para generar progreso y estabilidad social. “Siempre encontrarán la colaboración de las empresas, y especialmente de las empresas familiares, precisamente porque nuestra vocación es el largo plazo y nuestro horizonte trasciende etapas y legislaturas”.
Asimismo, ponderó el papel de los empresarios como “la única solución para acabar con el desempleo y contribuir al sostenimiento del Estado”, si bien matizó que para eso “se necesita que las empresas que están operativas sean rentables, con opción real de crecimiento, y que los gobiernos creen las condiciones necesarias para que surjan nuevas iniciativas empresariales”, dijo.
En clave de política autonómica, la presidenta de Adefam opinó que el buen resultado en la economía de la Comunidad de Madrid se ha derivado de aplicación de políticas fiscales tendentes a reducir la carga impositiva para empresas y ciudadanos, y en esa línea solicitó de los nuevos responsables regionales “tratamientos favorables al relevo generacional y a la transmisión de la empresa familiar, que han favorecido la preservación del tejido productivo”. Del mismo modo, abogó por trasladar este modelo al Ayuntamiento de Madrid, con el fin de avanzar en reducciones de impuestos tan notables como el IBI y la Plusvalía Municipal, “precisamente tras ocho años de caídas reiteradas en los precios inmobiliarios”.
OPTIMISMO MODERADO
En relación con la actual coyuntura económica, Inés Juste aseguró que el sentimiento de las empresas familiares es de un “optimismo prudente”. “Somos conscientes de que el actual repunte económico es fruto de las reformas acometidas durante la última legislatura, pero también del viento favorable que aportan las medidas expansivas de política monetaria del BCE”, aseguró. Por esta razón animó al Gobierno a aprovechar la capacidad que tiene actualmente el país para financiarse y hacer llegar el crédito a empresas y ciudadanos para continuar con su agenda de reformas.
Somos conscientes de que el actual repunte económico es fruto de las reformas acometidas durante la última legislatura, pero también del viento favorable del BCE
La presidenta de los empresarios familiares de Madrid recordó al Ejecutivo la necesidad de perseverar para garantizar un marco jurídico seguro y previsible. “Frente a la tentación legislativa de producir más y más leyes, apelamos a una vuelta a la sencillez, a la simplificación y desaparición de trámites que sólo producen costes innecesarios que disuaden a las empresas y ciudadanos de impulsar iniciativas”, aseguró.
Entre las reformas más perentorias para consolidar la recuperación económica, apuntó la necesidad de profundizar en la reforma laboral, “insuficiente en su planteamiento actual” y que “debería encaminarse a una mayor flexibilidad y a reducir la fiscalidad sobre el trabajo, ostensiblemente más alta que la que soportan las empresas de los países vecinos”.
Asimismo, abogó por un nuevo modelo de formación que se proponga como primer objetivo “recuperar para el empleo a esa enorme masa de personas sin preparación” y conecte el sistema educativo con las necesidades reales de las empresas. En relación con este punto, y con el fin de reducir sustancialmente las cifras de desempleo, defendió la construcción de un modelo económico basado en sectores con mayor valor añadido. “Este objetivo se puede lograr apoyando la creación de un tejido industrial sólido que incremente sustancialmente su peso en el PIB”, concluyó.
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