- El organismo regulador considera el hecho como grave y anuncia su intención de imponer sanciones
- Las alegaciones argumentan la total transparencia de los informes
El regulador del mercado ha expedientado al ex presidente del Banco Popular, Ángel Ron, y a varios ex consejeros, por enmascarar indemnizaciones por cese en forma de pensiones. En concreto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) basa su acusación en informes de remuneraciones relativos a 2013, que no reflejaron a los inversores la realidad de las pensiones de jubilación de los directivos, que comenzaron nada más terminar su trabajo en el banco, no tras jubilarse.
Según publica El Mundo, la CNMV carga contra las irregularidades encontradas en los informes a inversores acerca de la pensión vitalicia que los directivos percibirían tras su cese en la compañía como indemnización. Concepto que se explicó como una pensión de jubilación, las transferencias comenzaron tras cesar la actividad de los directivos en la entidad y no a partir de los 65 años. Un hecho que considera "infracción grave" y que podría acarrear sanciones tanto para los directivos como para la entidad ya desaparecida.
Es cierto que los informes de remuneraciones no escondían el derecho de Ron y otros consejeros a recibir una cantidad igual a su nómina en el banco, pero según la CNMV, su presentación a los inversores estaba "falta de claridad" y sin recoger de "forma completa" el artículo de los estatutos del banco.
LA CNMV PLANEA SANCIONES DE CARÁCTER GRADUAL
El organismo ya ha comunicado su intención de imponer sanciones, y se encuentra a falta de escuchar las alegaciones de los acusados para tomar una decisión. En concreto, su determinación es la de enfrentar sanciones graduables, ligadas a un pronto pago, de alrededor del millón de euros a la entidad, y 20.000 euros personales a los responsables de la elaboración del informe.
Este hecho ya ha producido respuestas por parte del banco según fuentes cercanas a El Mundo, con el propio ex presidente presentando alegaciones en contra del regulador en lo que considera una acusación arbitraria. Según refleja el escrito de alegaciones, la información acerca de estas remuneraciones siempre fue pública y accesible para los inversores, y refleja el derecho de los consejeros a apercibir cantidades, hubiesen alcanzado la edad o no de jubilación. Además, los informes habrían sido elaborados con el visto bueno del bufete Garrigues, hecho que ha aprovechado Ron para criticar la acción de la CNMV por no requerir la información antes de emprender el proceso sancionador.