El gran escándalo de corrupción que ha estallado en la FIFA, en el que multitud de personas y firmas han estado involucrados, pasó desapercibido a KPMG, el auditor externo de la asociación internacional de fútbol.
Según informa MarketWatch, la filial suiza de la firma de contabilidad y consultoría no sólo es responsable de auditar el paraguas de la organización de la FIFA, una tarea que comenzó antes de la investigación que han llevado a cabo las autoridades de Estados Unidos y Suiza, sino que también audita a un gran número de asociaciones miembros de este organismo en todo el mundo que cada año reciben fondos de la FIFA. KPMG también es la encargada de recopilar todos los informes financieros después de cada ciclo de cuatro años, marcado por la celebración del Mundial de Fútbol.
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Esta consultora fue también la encargada de auditar y aconsejar a los comités de organización de los mundiales de Rusia y Catar cuando prepararon las ofertas ganadoras que ahora están siendo investigadas. KPMG continúa trabajando para el comité organizador de Rusia, mientras que Catar cambió en 2011 a Ernst & Young.
“Como auditor de las cuentas de la FIFA, estamos obligados por el secreto profesional y tenemos que abstenernos de cualquier comentario respecto a nuestro cliente”, ha señalado un portavoz de la firma en declaraciones a MarketWatch.
"Hubo suficientes banderas rojas de pagos indebidos y altamente sospechosos, así como transferencias"
Robert Appleton, ex jefe del grupo anticorrupción de Naciones Unidas, ha señalado que KPMG tendría que haber detectado y alertado de esas actividades ilegales. “Hubo suficientes banderas rojas de pagos indebidos y altamente sospechosos, así como transferencias de y para dirigentes y otros, incluyendo otras actividades altamente cuestionables junto con un historial de problemas similares, que deberían haber sido identificados y deberían haber hecho que los auditores señalaran e informaran de ellos internamente y recomendaran una investigación”, recoge MarketWatch. “Este es especialmente el caso a la luz de la historia reciente de esta organización, donde las investigaciones recientes ya han encontrado actividad de sobornos y corrupción”, añade Appleton.
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Aunque no es una empresa cotizada, la ley suiza obliga a la FIFA a ser auditada por una firma cualificada por su tamaño tanto en ingresos como en número de empleados. KPMG Suiza es una firma especializada en auditar organizaciones sin ánimo de lucro.
Los mandatarios de la FIFA conspiraron para solicitar y recibir más de 150 millones de dólares en sobornos
La auditoría de KPMG pretende expresar una opinión sobre si los estados financieros, preparados por el personal de la FIFA de acuerdo con los estándares de información financiera, están libres de errores materiales. La auditora revisa los controles internos de la organización al decidir qué procedimientos de auditoría llevar a cabo pero en este caso no lo hizo, sino que expresó una opinión sobre la efectividad del sistema de control interno de la FIFA.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos considera que los mandatarios de la FIFA conspiraron para solicitar y recibir más de 150 millones de dólares en sobornos y mordidas a cambio de su apoyo oficial. Este apoyo se extendía hasta los contratos de marketing, derechos de emisión y patrocinios, incluso se compraron votos para conceder la celebración de la Copa del Mundo de 2010 a Sudáfrica.
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