El Juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha dictado el archivo de la causa abierta por la venta de participaciones preferentes de Caja Madrid y Bancaja. El magistrado sigue así la petición de la Fiscalía, que lo había solicitado. Alega no haber encontrado "engaño" alguno.
Deja abierta la posibilidad a que los afectados recurran a las "oportunas acciones civiles o penales" para resarcir sus intereses
Según informa El Independiente, el juez Andreu ha acordado el sobreseimiento de esta causa para los exconsejeros de Caja Madrid que estaban siendo investigados por las preferentes, entre los que figuran José Manuel Fernández Norniella, Rodolfo Benito, José María Arteta, Gerardo Díaz Ferrán o Jesús Pedroche. Aunque en ella ya no está el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, contra el que quedó extinguida cualquier tipo de responsabilidad tras su fallecimiento en julio de 2017.
El magistrado ha tomado esta decisión al no quedar acreditado que se emitieran para "engañar a los inversores de forma global". En su auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 expone que ha terminado la instrucción de la pieza separada del 'caso Bankia' y que ha tomado esta decisión al no haber podido comprobar que los directivos de las cajas extintas contra los que se dirigió la querella emitieran estas participaciones a sabiendas de que se trataba de un producto tóxico con el fin de engañar a los clientes.
Tampoco ha quedado acreditado, dice el juez instructor según recoge Europa Press, ni por la vía testifical ni documental que los comerciantes de las entidades "recibieran instrucciones para comercializar el producto entre los inversores más inadecuados" de manera que se contradijera lo recogido en los contratos. Aunque, pese a ello, Andreu reconoce que se han podido producir "graves deficiencias" en la comercialización de este producto financiero y por ello ha dejado abierta la posibilidad a que los afectados por las preferentes recurran a las "oportunas acciones civiles o penales" para resarcir sus intereses.
La investigación pretendía esclarecer, según recoge El País, "si para paliar, retrasar u ocultar de alguna manera" el deterioro patrimonial de Bankia, las cajas "utilizaron la emisión de deuda subordinada y/o participaciones preferentes como una manera de captar activos y disfrazar la situación de insolvencia". Ahora, tras casi dos años de instrucción, en los que el magistrado requirió al Banco de España las agendas de las reuniones que mantuvo con directivos de la entidad entre 2009 y 2010, a fin de conocer toda circunstancia que pudiera tener un "impacto real o potencial relevante en la solvencia, liquidez o rentabilidad" de la caja, ha decidido su archivo.