El Grupo Kutxabank ha vendido a una filial del fondo de inversión estadounidense Cerberus Capital Management LP una cartera de préstamos dañados (dudosos y fallidos), por un valor bruto de 358 millones de euros.
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Kutxabank lanza una emisión de 500 millones en deuda no preferente a 5 añosEsta cartera está compuesta por préstamos con garantía real mayoritariamente judicializados que tienen una elevada antigüedad, ubicados principalmente en las comunidades de Andalucía y Madrid, según ha informado el banco vasco.
La formalización de la operación permitirá a Kutxabank situarse como la entidad española supervisada por el Banco Central Europeo con menor tasa de morosidad hipotecaria residencial y con menor mora global. El impacto previsto en la ratio de morosidad del Grupo es de más de 60 puntos básicos, con lo que caerá hasta el 2,5%, y la tasa de mora de la cartera hipotecaria residencial descenderá hasta el 1,5%, según ha indicado Kutxabank.
Según ha añadido, la venta de la cartera también impacta de forma "positiva" en el capital CTE1 'fully loaded', que "mejora en 10 puntos básicos, y se elevará por encima del 17%, el más alto entre las entidades financieras españolas según la Autoridad Bancaria Europea". Con todo, Kutxabank mejora su "buen posicionamiento" de cara a los stress test del sistema financiero europeo a los que se verá sometido el sistema financiero español en 2020.
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Kutxabank reconoce una exposición al IRPH de 727 millones de eurosLa operación, que se completará en dos fases, se ha realizado a través de un proceso de oferta competitiva coordinado por el banco de inversión Alantra. Kutxabank ha cerrado "satisfactoriamente" la venta tras estudiar las ofertas indicativas y vinculantes de los cerca de 20 inversores interesados.
Kutxabank ha indicado que esta operación, que "reducirá los costes asociados a litigios y a la gestión de este tipo de activos, no tendrá un impacto significativo en la cuenta de resultados, ya que el beneficio anual se mantendrá en línea con los objetivos fijados por el Plan Estratégico de la entidad".
Además, permite a Kutxabank reducir el impacto de las provisiones prudenciales impuestas por el Banco Central Europeo, que obligarán a las entidades a dotar íntegramente, contra resultados o contra capital, los riesgos dudosos con garantía con una antigüedad de más de 7 años.
Es la segunda ocasión en que el Grupo financiero vasco completa una transacción de estas características, después de que se desprendiera hace un año de una cartera de riesgo promotor problemático de cerca de 700 millones de euros.
El proceso de saneamiento del balance desarrollado por Kutxabank en los últimos ejercicios ha permitido rebajar en cinco años un 78% los activos dudosos del Banco -muy por encima de sus propias previsiones-, y en un 50% la mora residencial.