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Kimberly-Clark, fabricante de los pañuelos 'Kleenex' y del papel higiénico 'Scottex', ha obtenido un beneficio neto atribuido de 454 millones de dólares (403 millones de euros) en el primer trimestre del año, casi cinco veces más que en el mismo periodo de 2018, cuando ganó 93 millones de dólares (83 millones de euros). La multinacional ha destacado que las subidas de precios le han permitido compensar el impacto negativo del tipo de cambio y de los mayores costes de las materias primas.
Las ventas netas de Kimberly-Clark en los tres primeros meses de 2019 han registrado, no obstante, un retroceso del 2%, hasta 4.633 millones de dólares (4.118 millones de euros), incluyendo un impacto desfavorable del tipo de cambio de cinco puntos porcentuales. De este modo, las ventas de la compañía en términos orgánicos 'solo' han crecido un 3%.
Entre enero y marzo, los precios de venta de los productos de Kimberly-Clark han aumentado aproximadamente un 4%, ha explicado la multinacional en la presentación de resultados. También ha dicho que ha asumido un impacto negativo de 152 millones de dólares (135 millones de euros) en relación con el programa de reestructuración puesto en marcha en 2018, mientras que el ahorro de costes se ha estimado en 60 millones de dólares (53 millones de euros) en el trimestre.
Kimberly-Clark anunció el año pasado un plan de reestructuración que incluye el recorte de entre 5.000 y 5.500 puestos de trabajo en cuatro años, lo que equivale al 12% o 13% de su plantilla, además del cierre de diez centros de producción, con el objetivo de ahorrar unos 2.000 millones de dólares (1.777 millones de euros).
"Hicimos excelentes progresos impulsando al alza los precios de venta para compensar los vientos en contra de las materias primas y la divisa", ha señalado Mike Hsu, consejero delegado de Kimberly-Clark.
