La Justicia japonesa ha vuelto a detener al expresidente de las firmas automovilísticas Renault, Nissan y Mitsubishi, Carlos Ghosn, por nuevos cargos que apuntan a que el directivo supuestamente había intentado enriquecerse a costa de su posición como máximo responsable en Nissan.
Esta nueva detención se produce por las sospechas de que Ghosn había ocasionado pérdidas de 5 millones de dólares (4,4 millones de euros al cambio actual) a Nissan hasta julio del año pasado, en contra de sus responsabilidades corporativas y en su beneficio personal. Según la agencia Kyodo, este impacto sobre las cuentas de Nissan se realizó a raíz de que el directivo transfiriera fondos a través de un concesionario en Omán a la cuenta de una compañía de la propiedad del directivo de origen francés, libanés y brasileño.
El portavoz de Ghosn en EEUU ha dicho que esta detención es "indigna y arbitraria" y que supone un intento por silenciarle por parte de personas sin identificar dentro de Nissan. "¿Porqué arrestarme si no es para que me rompa? No me desmoronaré", ha asegurado el directivo en un comunicado. Precisamente este miércoles Ghosn había asegurado que estaba preparado para decir toda la verdad, en una comparecencia de prensa el 11 de abril, que iba a ser su primera aparición pública después de quedar en libertad bajo fianza.
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Carlos Ghosn dice que está preparado para decir la verdad sobre Nissan"Me estoy preparando para decir la verdad sobre lo que está pasando. Rueda de prensa el jueves 11 de abril", explicaba el tuit de la supuesta cuenta del exresponsable de la alianza automovilística Renault-Nissan-Mitsubishi, abierta hace pocos días. Su equipo de abogados ha confirmado que la Justicia nipona ha requisado el pasaporte de la mujer de Carlos Ghosn y también su teléfono móvil, así como documentos que necesitaban para preparar el juicio.
Ghosn fue puesto en libertad el pasado 6 de marzo, al abonar una fianza de 8,9 millones de yenes (cerca de 8 millones de euros), después de que fuera detenido el 19 de noviembre en Japón por supuestos delitos fiscales. El directivo del automóvil se enfrenta a cargos por supuestos delitos fiscales con agravante de ruptura de confianza, al haber reportado supuestamente durante casi diez años una remuneración menor de la recibida en realidad, con una diferencia de unos 82 millones de dólares (72,5 millones de euros).
El que fuera uno de los principales líderes mundiales del sector se enfrenta a una pena máxima de 15 años de prisión, aunque en todo momento se ha declarado inocente. "Soy inocente y estoy totalmente comprometido a defenderme de forma vigorosa en un juicio justo de estas acusaciones sin valor e insustanciales", aseguró.
RENAULT
Este miércoles también se reunió el consejo de administración de Renault y publicó los resultados de la auditoría interna realizada por el caso Ghosn, en la que se detectaron "potenciales problemas" en relación con pagos realizados a uno de los distribuidores de la compañía en Oriente Medio y que fueron comunicados por la empresa a las autoridades judiciales.
Además, el texto confirma que las retribuciones y beneficios abonados al expresidente y consejero delegado de la empresa entre 2010 y 2018 "cumplían con la legislación aplicable", aunque contenían "varios errores". Igualmente, se han identificado "ciertos gastos" realizados por Ghosn que son "fuente de preocupación", puesto que están relacionados con "prácticas cuestionables y ocultas y con violaciones de los principios éticos", principalmente en lo relacionado con relaciones con terceros, conflictos de interés y protección de los activos corporativos.